Víctor, el propietario que echó a sus okupas en Murcia: "No eran okupas de necesidad, sino de vacaciones, se compraron hasta una piscina"

Víctor ha mostrado a las cámaras de Espejo Público cómo se encuentra su chalet, ubicado en la pedanía de El Esparragal (Murcia), días después de que echara a los okupas que se habían metido en el inmueble.

Aún están almacenados en la puerta los bienes de los okupas. "Los saqué porque no quería sus pertenencias para nada", señala. El vídeo de 6 minutos de duración en el que se le puede ver junto a 2 vecinos echando a los okupas ha sido compartido por millones de personas, convirtiéndose rápidamente en viral.

A este propietario le llama la atención las pertenencias de los okupas. Cuenta que tenían 2 colchones nuevos con sus fundas correspondientes y se estaban bañando en una piscina por la que habían pagado 100 euros, tal y como le dijo "la señora okupa".

"No estaban en una situación social que requiriese ayuda, amueblaban la casa como a ellos le gustaba"

Destaca que "no eran okupas de necesidad, sino de vacaciones". "No estaba en una situación social que requiriese de ayuda. Estaban amueblando la casa con cosas nuevas. La piscina la compraron ellos y estaba todavía la caja porque la acababan de poner", destaca.

Víctor se ha visto obligado a volver a instalar la cerradura en la puerta después de que la forzarán. Comenta que quedó "como un pringadillo" porque no sabía que los okupas se habían dejado abierta la puerta del garaje.

"No entraron para destrozar la casa, sino para disfrutar de una vivienda de un nivel más alto al que están acostumbrados"

Actualmente la vivienda se encuentran en medio de una reforma. "Pensarían que a lo mejor eran una vivienda de banco", apunta Víctor. Este propietario se encontró con su casa okupada después de pasar unos días en la playa. Los vecinos ya se habían extrañado de que los okupas hubieran instalado una piscina y apuntalado la puerta con una silla desde el interior de la parcela.

Dentro de la vivienda hay algunos desperfectos menores como manchas en las paredes pero señala que no han sido vandálicos. "No entraron con la intención de destrozar la casa, sino con la intención de disfrutar de una vivienda de más alto nivel a la que puedan estar acostumbrados", establece.

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