Una víctima de las prótesis de pecho PIP: "Llevo 8 años tomando medicación porque no aguanto el dolor"

Emi es una de las mujeres que se vio afectada en España. Asegura que desde que se operó en 2011, notó que algo no había salido bien en la intervención. Le dolía el pecho, la espalda, los brazos y tenía fiebre. "Siempre tenía el pecho caliente. Comprobé qué tipo de prótesis me habían puesto y vi que se trataba de las PIP", relata.

Acudió al centro donde se había operado. Le recomendaron cambiarse las prótesis en una nueva operación que tuvo que costearse ella misma. Desde entonces Emi sufre serios problemas de salud. Su sistema linfático está contaminado por la silicona de las prótesis y cuenta qu de vez en cuando esa silicona se concentra en sus ganglios, los llamados 'siliconomas'. Una especia de quiste que le tienen que retirar por una intervención quirúrjica.

Padece graves dolores y ha desarrollado fibriomalgia, por lo que diariamente se medica contra el dolor. Denuncia que la silicona de las prótesis PIP era muy corrosiva y la usaban para hacer barcos o aditivos de petroleo.