Según el informe pericial del psiquiatra, José Bretón no es un enfermo mental

El informe psiquiátrico de José Bretón realizado tras varias entrevistas ya dentro de la cárcel muestra a una persona atenta, amable y colaboradora. Pero solo cuando se ajusta al patrón establecido por él. En cuanto se ponen de manifiesto las contradicciones en las que cae, Bretón reacciona con nerviosismo. Pronto comienza a visualizarse su verdadera personalidad.

Un José Bretón impasible ante las emociones, al hablarle de sus hijos o de su relación con Ruth. Solo se le ve afectado puntualmente en algunos momentos de la entrevista, como por ejemplo al recordar la infancia con su padre, donde se le saltan las lágrimas y apenas le sale un hilo de voz.

Pero Bretón recupera de nuevo su frialdad incluso al recordarle su intento de suicidio cuando su primera pareja decide terminar la relación hace ya 15 años. En un principio ni siquiera reconoce que pretendió quitarse la vida. Por eso, el psiquiatra le pregunta directamente si en realidad fue un chantaje para recuperar a su novia. Bretón lo niega afirmando incluso que "cuando una relación se rompe, se rompe".

Sin embargo no se muestra tan tajante ante su situación actual, el divorcio con Ruth. Hasta llega a afirmar que cree que "puede volver a arreglarse". Un comportamiento ambiguo que le ha caracterizado durante todo el proceso de separación con Ruth. Por un lado, intentando por todos los medios recuperar a su mujer con promesas, regalos e incluso amenazas. Por el otro, buscando información acerca del divorcio.

José Bretón se define así mismo como un padre extricto con sus hijos hasta el punto que el psiquiatra destaca la existencia de rasgos obsesivos en José como las compulsiones de limpieza, escrupulosidad y orden. Comportamientos que llevan a detallar los siguientes rasgos de su personalidad. Es incapacidad para perdonar agravios, tiene predisposición a rencores, es reservado, celoso, controlador y rígido. Inlcuso él mismo se ve como una persona que lleva mal las injusticias.  A pesar de todo este informe, la conclusión es tajante: José Bretón no padece ningún trastorno mental.