Los Ruiz-Mateos vuelven a la carga

La familia Ruiz-Mateos tiene todo su patrimonio embargado; y que están siendo investigados por fraude en la emisión de más de 300 millones de euros en pagarés. Un fraude que afectaría a más de 5000 inversores.

Pero según esta información, esto no ha impedido la creación de una nueva-nueva Rumasa, o Rumasa III, que operaría con "al menos tres grupos de sociedades interpuestas".

Obviamente, en estas nuevas sociedades no figura ningún miembro del clan, y así lo asegura uno de los hijos pequeños, Pablo Ruiz-Mateos, que dice que: "Nosotros como tal, no participamos".

El clan estaría enviando cartas a empresarios de su confianza, para captar inversores. En esas cartas aseguran que "se involucran de lleno en el seguimiento del servicio, garantizando el resultado del trabajo".

¿Cuáles son esas nuevas sociedades?

-    Fideliza Media Group, que engloba empresas dedicadas al marketing, central de medios, Internet y redes sociales

-    Constructora Sumarsan, que circunscribe obra nueva y reformas en general

-    Inerzia Asesores, que se centra en el sector de bodegas y almazaras.

El clan estaría enviando cartas a empresarios de su confianza, para captar inversores. En esas cartas aseguran que "se involucran de lleno en el seguimiento del servicio, garantizando el resultado del trabajo".

Hemos tenido acceso en exclusiva a esa carta enviada por los Ruiz-Mateos. En ella afirman su intención de informar sobre los "temas que han emprendido junto a excelentes directivos con los cuales han trabajado muchos años" por si pudieran ser de interés y pudiera establecerse alguna colaboración en el futuro.

En la carta explican, primero, los motivos de los problemas de Rumasa: la crisis, el mantener a toda costa los puestos de trabajo, y la "restricción crediticia generalizada"  y en su caso "muy concentrada en un banco".

La carta también incluye "perlas" como que están "bastante tranquilos" en los temas judiciales y están convencidos de que desmostrarán su "inocencia" y "buena intención" porque "jamás ha habido intento de engaño".

El clan estaría enviando cartas a empresarios de su confianza, para captar inversores. En esas cartas aseguran que "se involucran de lleno en el seguimiento del servicio, garantizando el resultado del trabajo".