Dependencia
La realidad de los cuidadores de dependientes: "Mi mujer empezó con una enfermedad que le ha dejado un 79% de discapacidad"
Cada vez hay más personas que deciden dejar de trabajar para cuidar a dependientes. Al cierre del año 2022 había en España 16,7 millones de personas inactivas y de estas son casi 700.000 las que no trabajan ni buscan empleo porque se dedican al cuidado de niños, enfermos, personas con discapacidad o ancianos. Cuit Méndez es uno de ellos.
Hay un problema añadido en el mercado laboral, a la tasa de población que no consigue encontrar un empleo se une que cada vez son más las personas que tienen que abandonar su trabajo para cuidar de dependientes, ya sean niños o adultos.
Al cierre del año 2022 había en España 16,7 millones de personas inactivas y de estas son casi 700.000 las que no trabajan ni buscan empleo porque se dedican al cuidado de niños, enfermos, personas con discapacidad o ancianos. Esta cifra supone un 42% más que en el año 2019 en prepandemia. Del total de personas cuidadoras el 90,2 % personas son mujeres y la mayoría tienen más de 50 años.
Cuit Méndez tiene 48 años y dejó de trabajar a principios de 2016 para cuidar a su mujer. Cuenta que a su esposa le detectaron una enfermedad neurodegenerativa llamada taxia y esta ha ido agravándose hasta desembocar en una discapacidad del 79%. Su mujer necesita cuidados básicos como ayudarla en la alimentación y en el aseo diario.
Viven gracias a una pensión y a los ahorros que le van quedando
Ahora mismo tiene una pensión y con eso van tirando día a día como pueden. Él cuenta que se dedicó a ahorrar en una empresa de automoción y se proponía ahorrar y pagar su casa para poder aguantar la situación.
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Gracias a la ley de dependencia una mujer acudía a su casa unas horas al día pero no era suficiente para cubrir sus necesidades. Pidió la ayuda económica de 153 euros para cotizar como cuidador no profesional y en un futuro poder tener una pensión.