¿Qué ventajas e inconvenientes conlleva la dación en pago?

El Colectivo de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca llevó al Congreso tres propuestas claras. Primero la dación en pago retroactiva, una segunda medida como la suspensión de todos los desahucios y para terminar, la promoción de alquileres sociales para todas aquellas viviendas vacias que pertenecen a los bancos. La dación en pago se traduce en que la entrega de la vivienda salda la deuda del propietario con el banco, incluso en aquellos desahucios que ya han sido ejecutados y que se permita a las personas en proceso de desahucio residir en su vivienda durante cinco años, a cambio de pagar un mínimo del 30 por ciento de sus ingresos familiares.

La dación en pago, entendida como dar la casa al banco para librarse de seguir pagando la hipoteca, no existe como tal en ningún país de la Unión Europea. Cuando se firma una hipoteca, se adquiere una deuda personal y se contrae la obligación de pagar íntegramente la deuda. Aunque, en ningún caso, salvo en España, el banco tiene la posibilidad de quedarse la casa por el 50 por ciento de su valor si hay un impago.

Lo que existe en otros países europeos es un panorama legislativo que dista mucho del español. Así, Francia cuenta con la ley de la segunda oportunidad, que prevé la condonación judicial de las deudas de personas físicas mediante la liquidación del patrimonio. Mientras, en Alemania y Portugal contemplan un proceso de negociación que puede concluir en la condonación parcial de la deuda cuando se trata de deudores de buena fe. Si bien la dación en pago existe en otros lugares como los Estados Unidos, lo cierto es que solo la permiten bajo condiciones muy restrictivas. Es una medida a la que suele acudirse, en casos de verdadera necesidad y en momentos históricos coyunturales.

Pero,¿en qué consiste realmente la dación en pagó y en qué nos afecta?. Los factores a favor de la dación en pago serían que bajarían los precios de los pisos y podría dejarse sin efecto una deuda de por vida. Mientras que las consecuencias negativas de esta medida la tendrían que soportar los nuevos compradores de viviendas pues los bancos darían mucho menos crédito y a mayor precio, dado que el riesgo aumentaría, lo que haría que mucha gente no podría acceder a una vivienda en propiedad. De hecho, en países como los Estados Unidos y Canadá es muy difícil acceder al crédito hipotecario sin avales públicos, precisamente por la existencia de la dación en pago.