Madrid
Las prostitutas del burdel okupa de Madrid denuncian coacciones de la empresa de desokupación
El burdel clandestino situado en un edifico del paseo de las Delicias de Madrid tiene vigilancia 24 horas. Una empresa de desokupación hace guardia en la puerta para que ningún cliente pueda subir con las chicas. El objetivo es echar a las prostitutas que, bajo engaños, residen en un edificio cuyo propietario lleva más de un año sin percibir el alquiler.
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Una empresa de desokupación ha intervenido en el desalojo del prostíbulo okupa del Paseo de las Delicias de Madrid. La persona que trabaja como controlador en el edificio donde se prostituye las mujeres reaccionó con violencia ante la presencia de las cámaras. Se trata de un hombre que vivía en el cuarto de contadores del inmueble.
Las mujeres que allí ejercen la prostitución se consideran víctimas de esta situación. El edificio fue alquilado por parte del propietario a un intermediario que lo subarrendó a unas mujeres que lo estaban arrendando como prostíbulo. El intermediario habría estafado tanto a las mujeres como al dueño de los pisos. Algunas prostitutas han pagado entre 4.000 y 6.000 euros de fianza y 2.000 euros al mes. El intermediario no hace frente a los pagos con el dueño y este ha optado por contratar a una empresa de desocupación para que logre desalojar el edificio.
El mismo edificio tuvo que ser desokupado hace 4 años
Hace 4 años la misma empresa desokupó este inmueble donde también se ejercía la prostitución. En ese caso ya había una orden de lanzamiento contra las mujeres que trabajaban allí. Por temor a que las mujeres no abandonaran el edificio y se acogieran a un tipo de vulnerabilidad el dueño contrató a la empresa de desokupación. Pusieron a dos personas a la entrada del edificio y les cortaron la luz. Finalmente, llegaron a un acuerdo económico para buscarse otro lugar.
El arrendatario, un hotelero de la provincia de Cuenca, debe unos 100.000 euros al propietario del edificio que se plantea denunciarle por estafa. El propietario del edificio mantiene que, por contrato, el uso de los pisos debía ser destinado a alojamientos turísticos y no a la prostitución.
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La empresa de desokupación está a la espera de que se abra una línea de negociación con las prostitutas. Por el momento las mujeres alegan que están siendo sometidas a coacciones.
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