Secuestro

La propietaria de la casa de Murcia donde secuestraron a un argelino: "Han aumentado las reservas, no sé si a la gente le da morbo"

La Guardia Civil ha liberado a un hombre de origen argelino que estuvo 11 días retenido y sometido a torturas en una casa rural de Yecla (Murcia). La propietaria de la estancia pensaba que estaba alquilando la casa a una familia con un niño de 5 años.

Amine, un varón argelino de 28 años, sufrió durante 11 días torturas y extorsiones antes de ser liberado por la Guardia Civil en una casa rural de Yecla (Murcia). Los secuestradores pretendían que su familia pagara 350.000 euros a cambio de su libertad.

La víctima fue sometida a continuas torturas con pistolas táser, así como a continuos golpes. Algunos de los secuestradores eran familiares suyos según han constatado los investigadores.

Los secuestradores sabían que Amine tenía una familia adinerada en Argelia

El secuestro se produjo cuando Amine salió de su trabajo en Villajoyosa, Alicante y fue abordado por varias personas que le introdujeron en un coche. Primero le mantuvieron retenido contra su voluntad en Santa Pola y de ahí le trasladaron a una casa de alquiler en Yecla. Allí pidieron a su familia 350.000 euros por su rescate. La víctima cuenta con una familia adinerada en Argelia. La Guardia Civil puso en marcha un dispositivo para liberarle que terminó con su rescate.

Cinco personas han sido detenidas en el dispositivo

Espejo Público se ha trasladado a la casa en la que estuvo retenido y secuestrado Amine. Julia es la dueña de la casa. Señala que después de este suceso han aumentado las reservas para alquilar la vivienda. Ella pensaba que alquilaba la casa a una familia con un niño de 5 años y se ha quedado muy sorprendida al saber que se trataba de un secuestro. Cuenta que después de salir su caso en la televisión le aumentaron las reservas en 3 días. "Yo no sé si a la gente le da morbo", se pregunta esta propietaria.

Reconoce que le extrañó que sus inquilinos quisieran alargar la estancia teniendo un niño en edad escolar y teniendo en cuenta el mal tiempo que había en la zona esos días. Se temía que algo malo podía ocurrir en el inmueble y que le okuparan la casa.