Nuevo impulso de la Policía al caso
La Policía analiza más de 700 identidades para estrechar el cerco en el caso del 'niño pintor'
La Policía está rastreando a cada una de las personas que figuran en la extensa investigación de la desaparición de David Guerrero, 'el niño pintor'. Se van a investigar más de 700 identidades, desde familiares a testigos, pasando por videntes. Se trata de un repaso a la investigación con equipo nuevo de la Policía judicial de Málaga, apoyado en las tecnologías más actuales.
El caso del 'niño pintor' de Málaga sigue siendo un reto activo para la Policía. La investigación sobre la misteriosa desaparición de David Guerrero no cesa. La Policía judicial de Málaga, que reactivó las pesquisas hace cuatro años, estudia ahora más de 700 identidades. Investiga todo el listado de personas vinculadas, en algún momento, con este suceso.
Los agentes están utilizando las técnicas más actuales para arrojar luz a esta gran incógnita. Se trata de nuevas herramientas como el cruce de bases de datos y estudios fisionómicos. Su objetivo es poder responder a preguntas que llevan 35 años en suspenso.
La principal: ¿Qué le ocurrió a David Guerrero la tarde que se dirigía a la exposición de uno de sus cuadros? ¿Llegó a coger el autobús que paraba a solo ciento cincuenta metros de su casa? ¿Se encontró con alguien conocido?
Algo imprevisto se cruzó en el camino del 'niño pintor'
Lo cierto es que algo imprevisto se cruzó en el camino del 'niño pintor', un artista promesa de solo 13 años. Desde ese día, del 6 de abril de 1987, Antonia, su madre, sigue esperando. Ella descarta que el menor se marchara por su propia voluntad. Está convencida de que alguien pudo llevárselo por la fuerza. Durante muchos años, Antonia ha tenido la puerta de su casa abierta durante todo el día, esperando el posible regreso de su hijo. Esa puerta tuvo que cerrarse un día, pero esta madre no pierde la esperanza.
Entre las setecientas identidades que la Policía rastrea ahora se halla el círculo más estrecho de David, sus familiares y amigos. También conocidos y todo tipo de personas que han ofrecido información o pistas a lo largo de los años. Se trata de buscar, con las nuevas tecnologías, algún dato desconocido que pueda relacionar a alguien con la desaparición del niño. También los agentes han tomado declaración a un centenar de personas en busca de nueva información. Cualquier detalle, cualquier fleco, puede convertirse en crucial. El inspector Juan Antonio O'Donnell, ya jubilado, conoce el trabajo de los investigadores, y cómo se han seguido todas las pistas posibles dentro y fuera de España. Nos recuerda que se llegó a buscar en Lisboa (Portugal). Una persona alertó a la Policía sobre un niño que pintaba en la calle. Se comprobó la identidad y, desgraciadamente, no se trataba de David Guerrero.
La línea de investigación del 'suizo', una de las más firmes para la Policía
A la policía de Málaga solo le quedó una línea sin acabar de explorar del todo. La de Rudolf Eschmann. Y es que cuando surgió su pista, este ciudadano suizo ya había fallecido. Murió en 1990. Era fotógrafo y realizaba instantáneas de menores por la calle. Se hospedaba en el hotel Los Naranjos de Málaga cuando David Guerrero desapareció. Una camarera piso encontró en su habitación una servilleta con los datos escritos del niño. Tenía anotados su nombre y apellidos, además de su barrio. Un enigma que sigue ahí. Fue difícil indagar sobre él, porque la camarera tardó tres años en comunicar a los agentes su hallazgo.
Además, se comparó una caricatura del niño pintor con el rostro del 'suizo'. Parecían la misma persona. Pero ahora la policía ha realizado un nuevo estudio fisionómico que descarta esta posibilidad. El informe analiza el estilo pictórico de David a través de toda su obra, y concluye que los rasgos que dibuja no corresponden con los del sospechoso suizo.
Entre las vías ya agotadas está también la de un misterioso Gervasio. Un anónimo lo citó como sospechoso y vinculado a la peña cultural El Cenachero, donde David recibía clases de pintura. Allí se dirigía el día de su desaparición.
En su momento, se descartó el secuestro, el tráfico con fines sexuales o de órganos. Todos ellos son posibles móviles posibles que la policía ahora quiere volver a revisar. El caso del niño pintor sigue abierto.