Los padres de Abraham están absolutamente desesperados. Su hijo no trabaja ni estudia y se dedica a fumar porros en casa y a pasar el rato con su novia y sus amigos. El día a día se ha convertido en una situación límite lleno de gritos y amenazas.
El Pera ha ido en su ayuda para intentar solucionar una situación que podría acabar muy mal. Los padres están pensando en ponerle una denuncia de alejamiento para que deje de aprovecharse de ellos.
Se considera "un fiera" y "único en su especie". Sólo quiere que sus padres le den libertad para hacer lo que quiera. Los padres han puesto un candado en la habitación para que no les pueda robar más dinero.
Su novia le quiere y cree que le aporta cosas buenas. Cuenta que los padres de Abraham no entienden al joven y que si encuentran trabajo, podrían independizarse y formar una familia.
El Pera ha conseguido llegar a un acuerdo con Abraham. El joven vivirá fuera de casa con un amigo con una paga semanal de 50 euros. Habrá que ver si de esta manera la situación mejora.