Okupación ilegal
Patricia, aterrada por los okupas: "Solo salgo de casa de madrugada, me dijeron que si no les daba el piso me lo quemaban"
Patricia tiene tanto miedo a los okupas que solo sale de su piso de Parla (Madrid) de madrugada. Teme por su vida y la de sus hijas. Los okupas han intentado entrar en su vivienda en varias ocasiones con múltiples maniobras.
Cuando a Patricia le tocó el piso del Ivima en el 2008 nunca se imaginó que aquella alegría daría paso a agresiones y amenazas, incluso ante su hija. Cuenta que estando un día en casa empezó a escuchar "jaleo" en el edificio. Cuando se acercó a ver qué pasaba descubrió que varios okupas intentaban okupar su vivienda.
Recientemente ha sido agredida en el portal y teme que eso vuelva a suceder. Pide a gritos que le cambien la vivienda porque su día a día es insoportable y solo sale de casa de madrugada. A lo largo de los meses ha vivido distintos episodios con las personas que quieren entrar en su vivienda. En una ocasión le habían robado el grifo del contador del agua y cuando lo reclamó sufrió una paliza.
"Los miembros de una misma familia van haciendo la vida imposible a los vecinos"
Cuenta Patricia que los responsables de su infierno cotidiano son los miembros de una misma familia que van haciendo la vida imposible a todos los vecinos para quedarse con todo el inmueble. Cuenta que es tal la presión que ejercen estas personas que otros vecinos ya han dejado el edificio. Otra vecina del bajo dejó su casa por problemas de ruido y después de que a su hijo le sacaran una navaja, a otros les han enganchado en su contador de luz y otro tipo de coacciones.
A Patricia en 2019 le detectan un tumor cerebral y le dan pocas esperanzas de vida. Cuando esta familia que la hostiga se enteró de su enfermedad intentaron entrar en su vivienda. "Vinieron a okupar mi vivienda o me la quemaban". La rodearon "entre no sé cuantísimos gitanos salí de allí como puede y hasta el día de hoy".
Ha evitado denunciar a estas familia por todos los medios e incluso ha hablado con ellos por WhatsApp. En todo este tiempo a Patricia le han amenazado, le han rallado el coche, le han roto la cerradura y el buzón entre otras cosas.