El niño que ha muerto asfixiado dentro de una secadora estaba al cargo de su tía, que se quedó dormida

Un niño de 4 años ha muerto tras quedarse atrapado en una secadora en Magaluf. Tal y como ha relatado el periodista Miquel Vals el niño no tenía colegio y sus padres le llevaron a casa de su abuela, donde también se encontraba su tía de 17 años. En un momento de la jornada la abuela se ausentó del domicilio para hacer unos recados y dejó al niño al cuidado de la tía. Fue entonces cuando el pequeño aprovechó que su tía se había quedado dormida para introducirse en la secadora de la casa.

Cuenta el periodista Miquel Vals que al llegar la abuela y no encontrar al niño le estuvieron buscando por toda la casa y finalmente le encontraron en el interior del electrodoméstico asfixiado. Llamaron inmediatamente a los servicios sanitarios que trataron de reanimarle sin éxito. Este suceso ha conmocionado a la localidad y los familiares se encuentran recibiendo atención psicológica continuada tras el shock inicial.

Añade Vals que al niño le gustaba mucho jugar al escondite y no era la primera vez que se escondía por la casa. Tal y como ha trascendido de la investigación la puerta del electrodoméstico se cerró accidentalmente y, prosigue relatando Miquel, el niño habría intentado salir del aparato ya que presentaba heridas en las manos.

La tía del pequeño podría ser acusada de homicidio imprudente

Apunta la abogada penalista Beatriz de Vicente que la tía que estaba al cargo del menor podría enfrentarse a una acusación por homicidio imprudente. Explica que "si tenemos a un niño a nuestro cuidado quedarse dormido sería un homicidio imprudente". Cosa distinta sería la benevolencia de los padres, prosigue matizando De Vicente. La tía del niño habría infringido un deber de cuidado, un riesgo y una muerte. Cree que el caso podría quedarse en una imprudencia leve porque no es previsible que si te duermes un momento un niño vaya a entrar en la secadora.

Darío Fernández, médico de familia, apuntan que no es raro ver casos en los que los niños acceden a material doméstico peligroso. En otras ocasiones él mismo ha atendido a menores por intoxicación porque ingieren medicamentos o productos de cocina. Cree que la asfixia se habría producido en menos de un cuarto de hora, cuando el niño empezó a respirar el oxígeno y se fue acabando tuvo que respirar su dióxido de carbono. Eso le produjo hipertensión, indica, el cuerpo reacciona mandando más flujo para que se oxigene y se produce una somnolencia y un coma. "En el caso de que tuviera alguna cardiopatía o un simple catarro eso acortaría lo que el niño haya podido sobrevivir".

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