Ley prostitución
Nacho Pardo (Comité de apoyo a trabajadoras del sexo): "Si se prohíbe la prostitución se ejercerá en peores condiciones"
La ley del PSOE para abolir la prostitución se abre paso ya en el Congreso gracias al apoyo, entre otros, del PP. Los socios de gobierno le ponen pegas y se dividieron incluso entre ellos a la hora de votar. El debate también está en la calle, estas son las posturas de quienes piden la abolición y quienes quieren que se pueda ejercer mejorando las condiciones de las trabajadoras.
Nacho Pardo es portavoz del Comité de apoyo de las trabajadoras del sexo. Cree que la prostitución va a continuar de todos modos, haya o no prohibición, pero las personas que ejercen lo harán en peores condiciones de las que tienen ahora mismo.
Ve como "un vínculo sangrante" vincular trabajo sexual con trata de seres humanos con el fin de explotación sexual. Está en contra del proxenetismo y de la explotación y lamenta que no se escuche la voz de las mujeres que trabajan por su cuenta.
"Cada vez que se ha regalado la prostitución esta ha florecido"
Pardo echa en falta debate y señala que con esta ley "mucha gente se va a quedar en la calle sin alternativas reales". "El mercado laboral no está bien. No se le van a poder dar alternativas a las mujeres que viven en la calle y eso es una situación muy triste". Apunta además que la gente que trabaja en la calle ya tiene una ley prohibitiva que son las ordenanzas municipales que multan al cliente.
La opinión de Ángeles López, abogada de la asociación Clara Campoamor, es bien distinta. Apunta que cada vez que se ha regulado la prostitución esta ha florecido. Cuenta que las mujeres que se dedican a la prostitución en países como Alemania están espantados y encuentra fundamental que exista una ley que sancione a los que se lucran del trabajo de las mujeres. Pone de relieve que la ley no penaliza el trabajo de las mujeres, si no a los proxenetas.
"Es un vínculo sangrante vincular trabajo sexual con trata de seres humanos"
"Esta ley sanciona a los que se lucran del trabajo de las mujeres, no a las mujeres que están en situación de prostitución. Si no a los proxenetas, a los que se lucran del trabajo. Los clientes son los que perpetúan este tipo de historias. Utilizan a las mujeres como un objeto y una cosa. Lo pagan y consideran que el cuerpo de la mujer es un objeto que puede ser alquilado y usado", matiza López.