TIROTEO
La muerte de Raúl Heredia en Mijas desata la tensión: "Tienes que morir, Fran"
Un hombre desaparece el jueves, aparece sin vida el martes y el barrio estalla de sospechas, amenazas y dolor. ¿Fue un asesinato por venganza, un accidente o algo más oscuro?

Publicidad
Raúl Heredia, de 41 años, desapareció el pasado jueves 24 de julio en la barriada Molino de Viento, en Mijas Costa (Málaga). La búsqueda se prolongó durante varias jornadas, hasta que este martes 29 su cuerpo era hallado en el interior de una arqueta. El cadáver estaba en avanzado estado de descomposición, lo que indicaba que llevaba días allí. Pero lo más sorprendente llegaba después: la autopsia no reveló signos de violencia. Las primeras conclusiones forenses apuntan a una caída accidental con traumatismo craneoencefálico, lo que habría provocado su muerte. Por ahora, se descarta agresión externa o indicios de suicidio.
¿Qué hacía Raúl en esa arqueta?
La arqueta donde fue hallado el cuerpo está vinculada, según fuentes policiales, a posibles actividades relacionadas con el tráfico de drogas, concretamente como lugar de ocultación o paso para sustancias estupefacientes. Raúl y su primo mantenían, supuestamente, disputas relacionadas con el consumo o tráfico de droga.
La venganza de un hijo
Pero, la tragedia no terminaba con el hallazgo del cuerpo. Horas después, uno de los hijos de Raúl, identificado como Francisco, acudía a una vivienda cercana y disparaba a un hombre -el familiar al que culpaba de la muerte de su padre- causándole la muerte. Lo hizo, según su entorno, “sin pruebas” y antes de conocerse el resultado de la autopsia. Una vecina asegura que vio el arma en sus manos y le suplicó: “Por favor, no lo hagas.”
El arma utilizada, una escopeta, fue recuperada por la Guardia Civil en las horas posteriores.
“Tienes que morir, Fran”
La tensión entre las familias se desbordó. La sobrina de Raúl, en un arrebato de rabia, gritó ante las cámaras de Espejo Público: “Tienes que morir, Fran. Te tiene que llegar la muerte más grande.” Un ambiente explosivo ha obligado a la Guardia Civil a blindar el barrio ante el riesgo de nuevos altercados. La zona está controlada y bajo vigilancia mientras continúa la investigación y se analiza en profundidad el entorno de Raúl y su presunto agresor.
¿Accidente o desencadenante de una tragedia mayor?
Raúl Heredia no fue asesinado, según las pruebas actuales. Pero su muerte sí desencadenó un crimen, una ola de tensión vecinal y un duelo envenenado por las sospechas y la falta de respuestas inmediatas. Todo ello lleva a preguntar: ¿Pudo evitarse el segundo crimen si se hubiera esperado a conocer la verdad forense? ¿Estaban las heridas entre ambas familias demasiado abiertas desde mucho antes?
La investigación sigue abierta.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com
Puedes ver 'Espejo Público' completo en AtresPlayer.
Publicidad