Crisis de vivienda
Peligra la asistencia de estudiantes y trabajadores, por el precio de la vivienda en Málaga: "150 kilómetros al día para venir a la universidad"
La crisis de vivienda tiene notables repercusiones. Teodomiro López, rector de la Universidad de Málaga intervenía en Espejo Público para denunciar la situación que afecta ya a instituciones como las universidades.
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El incremento del precio de la vivienda es ya uno de las primeras preocupaciones de los españoles. Alquileres y ventas cada vez más altos y que suben significativamente más que los salarios representan un problema a la hora de encontrar casa en muchas zonas de España. Hay áreas donde la incidencia de este asunto es mucho más incipiente.
No es el primer caso, y a este paso tampoco será el último, que llega a los medios. Una gran cantidad de estudiantes universitarios se enfrentan a numerosas dificultades a la hora de conseguir un piso o una habitación para vivir en la ciudad en la que estudian.
Precios "disparadísimos"
A un problema de escasez de oferta en el mercado inmobiliario, en muchas localidades de España se suma el de la vivienda destinada al turismo. La ciudad de Málaga es una de ellas.
El rector de la Universidad de Málaga, Teodomiro López, acusa públicamente este problema. La crisis de vivienda hace que estudiantes, investigadores o personal docente, dejen de tener esta institución docente dentro de su lista de posibilidades. Según él es una problemática que afecta a la mayoría de las grandes ciudades.
Málaga, afectada especialmente
El rector, y catedrático de Química Física, subraya que "el problema de la vivienda en Málaga, es igual que en cualquier ciudad grande, sólo que en Málaga tiene dos factores particulares".
La ciudad andaluza presume de encontrarse con frecuencia entre las primeras del ranking mundial de calidad de vida, lo que quizá haya podido causar un efecto llamada. Las buenas condiciones que este destino han llevado a muchas empresas a establecerse en la capital malagueña. Además la capital de la Costa del Sol es un gran reclamo turístico que tiene una influencia directa tanto en los precios como en la cantidad de oferta del parque inmobiliario, suben y bajan respectivamente, factores que retroalimentan el problema.
Los datos que ilustran la situación
Teodomiro define este problema tantas veces tratado como "importantísimo", y aportaba algunos de los datos más llamativos que ha registrado Málaga: "El precio ha aumentado cerca de un 60% en los últimos 3 años".
Ese dato alarmaba a la periodista y presentadora de Espejo Público, Susanna Griso, que no podía evitar exclamar ¡un 60 por ciento!, que casi impedía que se escuchara el segundo factor negativo que añadía el rector, que sería un escaso número de viviendas disponibles.
El panorama de los estudiantes
"Disminuye mucho la calidad de la enseñanza que están recibiendo"
Larguísimas listas de espera para ver pisos y colas en los portales de muchos edificios de Málaga. Ese es el escenario que se ve en la ciudad. Muchos estudiantes desesperados por encontrar una habitación en un piso compartido que raramente baja de los 400 o 500 euros mensuales de renta.
Las dificultades representan obstáculos imposibles de superar en muchos casos. Teodomiro asegura que cada vez más estudiantes recorren "100, 150 kilómetros al día para venir a la universidad".
"Acampar para coger el piso"
La primera experiencia de los jóvenes con el mundo inmobiliario es en muchos casos muy negativa y supone una preocupaciónañadida. Emanciparse, aunque sea temporalmente para estudiar les lleva a vivir en primera persona el problema habitacional. A lo largo de toda la geografía española se encuentran testimonios como los siguientes:
"Es una odisea. Hemos tenido incluso que acampar para coger el piso", afirma una joven. Otro de los consultados comparte el elevado coste que asume por estudiar lejos de casa, que para muchos no es opcional: "Pago 600 euros en un piso de 6 personas, a ver si no nos matamos este año", confesaba otro chico.
"Tienes que tener un poco de suerte, y si no vas a vivir en un sitio de mierda, en una habitación enana" manifestaba indignada otra estudiante.
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