La madre 'influencer' que les deja la tablet a sus hijos y les da azúcar: "Que la gente deje de idealizar la maternidad"

Inma Sáenz tiene 41 años y es sevillana pero, por encima de todo es madre. Tiene 3 hijos: de 3, 4 y 10 años. Cuando volvió al trabajo después de su última baja laboral su jefe le propuso hacer unos horarios incompatibles con su maternidad. Entonces, dejó el trabajo y decidió buscar alguna actividad que pudiera desarrollar desde casa.

Un buen día grabó un vídeo en el que se quejaba del estrés que vivía en su día a día como madre y se viralizó. A partir de ese momento se dio cuenta de que en el mundo de las redes sociales podía encontrar un nuevo horizonte laboral. Desde entonces hasta ahora no ha dejado de compartir sus experiencias y quejas como madre y se ha convertido en una creadora de contenido sobre la maternidad con casi 300.000 seguidores.

Inma es un referente para muchas madres que ven en ella una maternidad real

Contando su día a día Inma se ha convertido en el referente de muchas otras madres que ven en ella el reflejo de una maternidad real. No duda en contar que les da a sus hijos chucherías y dulces, o que si quiere que la dejen tranquila les deja la tablet o que odia las conversaciones de parque con otras madres o conocer cómo evolucionan el resto de los niños.

Cree que durante décadas no se ha mostrado la verdadera cara de la maternidad y con su testimonio quiere contribuir a que exista una imagen cada vez más real. "La maternidad es algo muy bonito pero es muy dura y hay momentos de desquicie", afirma. Uno de sus objetivos es que la gente deje de idealizar la maternidad como un estado puro y perfecto y que dejen de romantizarla.

"Tengo una comunidad de seguidoras preciosa"

Asegura que entre sus seguidores en redes sociales no suele encontrarse con críticas y se siente afortunada de formar parte de una comunidad donde recibe mucha comprensión y muestras de afecto. "Tengo una comunidad preciosa y todas las que me siguen saben que digo las cosas tal y como son", mantiene.

"Mi comunidad sabe como soy y por ejemplo saben que les doy la tablet porque tengo que cocinar. O que no les doy chuches todos los días, solo los fines de semana", señala. Destaca que en sus vídeos ella cuenta su realidad y no quiere decir que esa sea la correcta o la idónea, pero sí es la de muchas madres que se sienten identificados con ella.

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