El nieto de Franco defiende sin pudor la figura de su abuelo. "Mi abuelo ha pasado de ser una figura histórica, a alguien imaginario que encarna el mal, una imagen escrita por la izquierda del país". Francis Franco afirma que "mi abuelo no firmó ninguna sentencia de muerte, él firmaba los indultos. Lo de que firmaba las sentencias mientras tomaba café es una leyenda. Las sentencias las ejecutaba la Justicia", afirma. Francis reconoce que "he sido y fuí tremendamente crítico con mi abuelo. El poder te aisla muchísimo y te aleja de la realidad", eso no lo puede negar nadie, sentencia.
Francis Franco recuerda que su abuelo podía pasarse horas discutiendo sobre pesca o contando historias de su juventud y siempre empezaba sus relatos con la coletilla "cuando yo era persona". Y Francisco Franco Martinez- Bordiu ha utilizado la frase para titular su libro. Un libro que pretende ser un retrato humano y familiar del hombre que acaudilló España durante 40 años.
De su abuelo, Francis Franco, afirma que fue un modelo de austeridad y disciplina. Un lector voraz, entusiasta de los animales y cineasta aficionado. Trata de mostrar una imagen muy alejada a la habitual del dictador. "Ha pasado mucho tiempo y es momento de dejar a los muertos en paz", asegura.
El libro recoge, además, la afición de Franco por la pintura y relata como descubrió su pasión tras posar para un retrato. Llegó a pintar 15 lienzos, copias de cuadros famosos, retratos y autoretratos. A Franco le gustaba encerrase cada tarde un rato a pintar. Sus cuadros eran copias cuadros famosos, retratos y autoretratos. Incluso en el libro se habla de la devoción que el dictador profesaba hacia Salvador Dalí.
Pero un accidente de caza, que lesionó su mano izquierda, frustró su carrera artística. Aunque su nieto sospecha que por aquella época ya sufría los primeros sintomas de Parkinson lo que le hacia complicado sujetar la espátula.