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La llamada al 112 alertando del parricidio de Godella: "Hay una chica desnuda que la intentan matar"

El pasado mes de marzo el horror llegó al municipio valenciano de Godella. Dos niños de tres años y seis meses aparecieron asesinados. Habían muerto a golpes. Sus padres se encuentran en prisión acusados del terrible crimen.

María y Gabriel vivián en Godella con sus dos hijos. La madre había tenido episodios psicóticos en el pasado y desde prisión confesó que había matado a sus hijos para salvarlos y que se purificaran en ella.

En la reconstrucción de los hechos Gabriel contaba que se encontró a su mujer en la cama sin los niños y al preguntarle por estos ella le respondió que estaban en su corazón. En ese momento él salió en la búsqueda de los niños.

Esta escena narrada por el progenitor de los pequeños fue presenciada por una vecina de la pareja que alertó al 112 de la situación. Espejo Público ha accedido en exclusiva a la llamada en la que la vecina alerta de haber visto a una mujer corriendo desnuda por la calle siendo perseguida por un hombre con una pistola.

En realidad el hombre con la pistola era Gabriel y más tarde se demostró que no portaba ninguna pistola, sino que se trataba de un teléfono móvil.

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fallos en las pulseras telemáticas

Error informático desconecta las pulseras a maltratadores y deja desprotegidas a cientos de víctimas

Un fallo durante el traspaso de la concesión del sistema de pulseras telemáticas ha interrumpido la geolocalización y las alertas. Mujeres que confiaban su seguridad a ese dispositivo viven hoy con miedo y sin la advertencia que puede salvarles la vida mientras las autoridades trabajan contrarreloj para restablecer el servicio.

Boda narco marroquí

La escandalosa y lujosa boda de 'El Rifeño', narco que tiene en alerta a Europa: armas, disparos, 34 detenidos y huida de los novios por España

La policía de varios países está en alerta tras la celebración de la boda de Moussa Azghanghan, alias 'El Rifeño'. Las autoridades buscan a este joven marroquí por tráfico de hachís, asesinato y delitos fiscales. Los gendarmes marroquís tuvieron que intervenir en los festejos, que costaron siete millones de euros.