Publicidad

Antena 3 » Programas » Espejo Público » Noticias

SE BUSCA A NATALIA SÁNCHEZ URIBE

Interrogan al casero de la estudiante española desaparecida en París: "Entré al piso con mi llave y me duché"

Natalia Sánchez Uribe, la estudiante mallorquina de 22 años desaparecida en París, sigue en paradero desconocido desde el pasado 1 de mayo. A la joven se le perdió la pista cuando se mudaba de su piso de alquiler a la casa de una amiga. Estaba a punto de terminar su estancia en París donde cursaba una beca Erasmus. Sus amigas señalan que se sentía "sola y agobiada" y les había comunicado que notaba que alguien la seguía últimamente.

El casero de Natalia ha sido interrogado dos veces. Afirma que quedó con la española para la entrega de las llaves y que esta nunca apareció. Dice que subió al piso, entró con su llave y allí, se duchó. Un equipo de Atresmedia ha hablado con el casero aunque señala que la Policía no le deja hablar para no interferir en la investigación.

Durante casi 3 horas estuvieron registrando su piso y tras precintarlo, dos policías de paisano se llevaron al casero,no esposado, en el asiento de atrás de su vehículo. Su nombre es Angelo Pavia, y su posible implicación en la desaparición de Natalia es aún completo misterio. Pero antes de marcharse con los investigadores, Angelo habló con un periodista español.En su conversación reconoció que entró en el piso y esperó allí toda la noche del pasado jueves 2 de mayo en la vivienda a que llegara Natalia.

Una confesión cuanto menos inquietante que justifica alegando que estaba preocupado al ver desde la calle las ventanas abiertas del piso y también porque la joven no le contestaba a ninguno de los mensajes que Angelo le mandaba para confirmar la entrega de las llaves del piso.En sus mensajes le decía a Natalia frases como: "¿Estás viva?".

Natalia se estaba mudando a casa de una amiga porque precisamente se le acababa el contrato de alquiler de este piso. De hecho llegó a llevar dos maletas a la nueva casa y es en el trayecto de su último traslado, el pasado 1 de mayo, cuando se le pierde la pista.

El último rastro de la joven es su mochila, hallada el pasado lunes en un parque cercano con su portátil y su teléfono móvil en el interior. Natalia había advertido a su entorno que notaba que alguien la perseguía. Su casero insiste en que él no tiene nada que ver.

Publicidad