Guerra Rusia Ucrania

El ejército ruso usa chips de neveras y lavavajillas para reparar su armamento militar por la falta de semiconductores

Putin ha intensificado su ofensiva bélica al mismo tiempo que la Unión Europea endurece las sanciones a Rusia. La falta de suministros se empieza a notar en la industria y los mercados.

La llamada de Putin a los reservistas está provocando la huida masiva de ciudadanos rusos para esquivar el frente de combate. La Unión Europa tenía las puertas cerradas a los rusos y recientemente ha aprobado un decreto para hacer más duras las condiciones de los visados. Señala el corresponsal de Antena 3 Noticias en Bruselas, Guillermo Pascual, que estas medidas se tomaron para tener un impacto psicológico en la población rusa y que sintieran en primera persona lo que estaba ocurriendo a sus vecinos ucranianos.

Ahora en la Comunidad Europa se ha reabierto el debate de qué hacer con toda la ciudadanía que ahora sale de Rusia. Ayer Alemania abrió la puerta a acoger a todos aquellos que se enfrenten al régimen de Putin. Finlandia comparte una frontera de 1.000 kilómetros con Rusia y quiere que se mantenga cerrada. Los países bálticos son aún más duros y han anunciado que no quieren a ciudadanos rusos en su territorio mientras que el ministro de Exteriores de Letonia señalaba que ahora que solo ahora que les envían al frente protestan contra la acción de Putin.

La Unión Europea pide consenso sobre qué hacer con los ciudadanos rusos que pidan asilo

Desde Bruselas se pide un enfoque común, que los países hablen entre todos y se pueda llegar a una postura comunitaria ante la llegada de rusos.

Mientras, la maquinaria de sanciones se está intensificando. Podría haber controles adicionales en la exportación de tecnología civil. Desde la Comisión Europea señalan que 3/4 partes de los mercados internacionales rusos están aislados en la UE, ya se han ido más de 100.000 empresas de Rusia desde que estalló la guerra, la aerolínea rusa Aeroflot deja ya aviones en tierra porque no le están llegando las piezas para poder arreglar las aeronaves.

Es tal la escasez de material que el ejército ruso usa ya chips de lavavajillas y neveras para reparar su hardware militar porque a día de hoy se han quedado sin semiconductores.