Espejo Público se ha "colado" en una de estas revisiones fraudulentas. La presunta estafa comienza con un cartel muy bien elaborado que se coloca en los portales de las fincas. De esta forma, el usuario cree que se trata de un aviso de su propia compañía suministradora de gas. Pocos días después los comerciales comienzan a llamar a las puertas de los vecinos. "Esto es una revisión cada dos años que se ha puesto ahora la Comunidad de Madrid de manera obligatoria", nos asegura el supuesto comercial. "Vamos a revisarte si tienes fugas y te dejaremos un certificado", aseguran. El citado certificado no sirve para nada, pero nos cuesta bastante caro.

Por su parte, Luis Fernández de la empresa GN Combustión, ha llamado a Espejo Público para asegurar que "cumplen escrupulosamente con la ley". "Tenemos unos documentos sellados por la Dirección General de la Policía que llevan todos nuestros instaladores para protegernos de aquellas empresas con malas praxis y que la gente puede ver". Sin embargo, esta empresa ha recibido decenas de denuncias según asegura una de nuestras reporteras de investigación. "En uno de nuestros reportajes coincidimos con una pareja de policías que estaban investigando a esta empresa por las denuncias que se habían interpuesto contra ella".

Luis Fernandez se ha defendido asegurando que en los 8 meses de vida de la empresa se han relaizado 4.000 mantenimientos "aunque pueda parecer mucho, hemos tenido 30 juicios de faltas y han sido 30 sentencias absolutorias porque estamos al corriente de todos los impuestos y no tenemos ninguna sanción administrativa".

Lo cierto es que según un revisor oficial para detectar a los falsos revisores de gas hay que tener presente la forma en que se anuncian. "No hay logotipos en los carteles y no cobramos porque el servicio está incluído en el mantenimiento", asegura un inspector.