Crisis migratoria
La crisis migratoria satura los hospitales canarios: "Intentas hacer todo lo posible pero al final te desborda la inmundicia humana"
Luis González, director del Hospital de El Hierro, alza la voz para que el Gobierno se conciencie con la crisis humanitaria que viven en las costas de Canarias prácticamente a diario.
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La crisis migratoria inunda las costas de las Islas Canarias. El archipiélago vive un absoluto drama humano al recibir diariamente decenas de personas que vienen en pateras en condiciones nefastas de salud. El drama, por lo tanto, llega hasta los sanitarios, que no sueltan el timón a pesar de su desgaste físico y emocional.
Una doctora del Hospital de El Hierro ha hecho una denuncia pública en redes sociales. Recalcamos que dicho hospital es el segundo más pequeño de España. Lanza un S.O.S. y relata cómo sus compañeros terminan las guardias llorando, desconsolados. Los doctores están exhaustos, pues una vez terminan su labor en el hospital se trasladan a las ambulancias de patera. Dudan que vayan a aguantar mucho más.
Hoy hablamos con Luis González, director del Hospital de El Hierro, una pequeña isla con una población de 11 mil habitantes que llega a duplicarla a veces debido a la llegada de migrantes. "Estamos desbordados de sobrecarga emocional" confiesa el director. "Estamos sufriendo en carne propia lo que esos pobres migrantes con esa crisis migratoria nos transmiten". El doctor cuenta que lo transmiten con su piel, su mirada, su estado de salud, y, por supuesto, cuando llega el momento de su fallecimiento. "Lo que más nos hace decaer el intento de poder ayudarles es cuando se nos mueren. Intentas hacer todo lo posible pero al final te desborda la inmundicia humana" cuenta Luis González. Los sanitarios están preparados para vivir auténticos dramas, pero las historias que les llegan siguen emocionándoles cada día.
Plan de acción del hospital
El hospital ha creado un dispositivo especial de médicos a propósito para atender a los migrantes cuando llegan a pie de puerto. Se compone de un médico y voluntarios. Este equipo se encuentra con todo tipo de personas: "el otro día llegó un bebé de 3 o 4 meses que venía en buenas condiciones" recuerda Luis González. Normalmente reciben muchos bebés solos, también niños menores y mujeres. "Nosotros afrontamos cualquier tipo de incidencia que sufran en ese momento". Pero no saben si es suficiente.
El edificio cuenta con 32 camas de hospitalización. Hay veces que incluso llegan a recurrir a la realización de modificaciones en distintas áreas del hospital. En el pasillo posterior a urgencias suelen poner camas con todos los utensilios necesarios para atenderles. "Una guardia tuvimos 15 derivaciones del puerto con dos fallecidos en patera". Ese día, el director cuenta que tuvieron que improvisar las camas disponibles, llegando a utilizar el salón de actos.
Un mensaje que apela a la acción
Las patologías que deben atender son variadas, pero normalmente los pacientes llegan deshidratados, con hipotermia pie o mano de patera. Muchos fallecen por cuadros sépticos. Si el doctor tuviese que lanzar un mensaje a los dirigentes correspondientes, les diría "que se dejen de chorradas. La crisis sanitaria, de las pateras y humanitaria está en Canarias, no en España" y, a pesar de la carga de trabajo, los sanitarios seguirán tratando y ayudando a los migrantes que llegan "como cualquier ser humano se merece", les ayudarán a sobrevivir. "Que se dejen de mirar números y contar. Hay muchos menores en la isla. ¿Cómo los distribuiremos? Dejémonos de chorradas".
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Además, reclama que necesitan medios económicos para poder conseguir médicos, pues escasean. El director de El Hierro aprovecha para agradecer que los sanitarios utilicen su tiempo libre para ayudar a los necesitados. Recuerda que estamos tratando a seres humanos, que no son animales. "A veces se ponen leyes para proteger a los animales y nos olvidamos de que somos seres humanos con patologías, necesidades y ansias de vivir" termina diciendo.
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