Ley de Amnistía
El baile, la polémica, y la metamorfosis provocados por la amnistía
Espejo Público analiza la evolución que del PSOE sobre la amnistía, uno de los temas que más convulsión política ha provocado en España en los últimos años.
Publicidad
Las recientes declaraciones de Francisco Pérez de los Cobos, expresidente del Tribunal Constitucional, en las que se mostraba muy crítico con la Ley de Amnistía, muestran que la intensidad en el debate, y opiniones sobre la legalidad de esta norma, está lejos de rebajarse.
De los Cobos exponía lo siguiente: "¿Cabe con la Constitución en la mano una Ley de Amnistía? La respuesta es que no. Constituye todo un desafío al orden constitucional. Esta situación no permite el silencio, porque ante la misma, todo silencio es un silencio cómplice".
Palabra prohibida
Cuando saltó a la palestra la palabra 'amnistía', representaba un tema a evitar para el Gobierno de la anterior legislatura, compuesto por el Partido Socialista y Unidas Podemos. Los miembros del anterior ejecutivo no mencionaban el ahora tan repetido término, y sólo algunas voces díscolas como la de Emiliano García Page se atrevían a pronunciar la susodicha palabra dentro de las filas del PSOE.
El presidente del Gobierno, que ahora repite mandato, Pedro Sánchez, no pronunciaría la palabra amnistía durante meses de gran expectación y tensión. Y sería en la Cumbre Europea de Granada, a principios del pasado mes de octubre, cuando se escuchó a Sánchez pronunciar de viva voz la palabra que actualmente corre riesgo de desgastarse, amnistía.
En boca de todos
Pasaba así este término a formar parte del diccionario del día a día socialista. Grande-Marlaska, Ábalos, Iceta, Campo Moreno, M.ª Jesús Montero, y así, una larga lista de políticos socialistas comenzaban a incluir este vocablo en sus discursos. Eso sí, todos ellos manteniendo que no era posible conforme a nuestras leyes, incluso llegando a dejar claro que la amnistía "no entra en nuestro ordenamiento jurídico" como declaraba el Ministro del Interior y magistrado, Marlaska.
Con el paso de los días y ya acostumbrados a emplear este término con regularidad, la postura de los integrantes del Gobierno se encaminaba a contemplar la Ley de Amnistía con buenos ojos, y entenderla compatible con las leyes que nos envuelven a todos.
Converger hasta coincidir
El nuevo cambio de parecer, en ocasiones, llegó a dejar coincidencias entre los discursos de Pedro Sánchez y de Carles Puigdemont, que pocos días antes parecerían imposibles. Este acercamiento de pareceres ha llevado al reciente acuerdo entre el PSOE y los independentistas, en el que se recoge la elaboración de la Ley de Amnistía en Cataluña, así como la aceptación de otras exigencias históricas del movimiento separatista catalán.
Publicidad