Jaén
El atacante del forcejeo que se ha saldado con un policía muerto en Andújar: Un veterinario de baja con brotes de esquizofrenia
Un policía nacional ha muerto en una reyerta vecinal en Andújar (Jaén). Un hombre se acercó a un edificio con un cuchillo con la intención de agredir a otro vecino. Tras la llegada de la Policía hubo un forcejeo y una bala perdida terminó con la vida del segundo agente que acudió al lugar.
Los vecinos de Andújar (Jaén) están conmocionados por el resultado mortal de una reyerta vecinal. Un hombre de 58 años se dirigió, cuchillo en mano, a atacar a un vecino. Los vecinos llamaron a una patrulla de la Policía Nacional que intentó cortarle el paso. El atacante se dirigió a apuñalar a uno de los agentes y en medio de ese forcejeo una bala perdida hirió a su compañero policía, que terminó perdiendo la vida.
El agente habría muerto de un disparo fortuito que se produjo en la caída del primer agente. Es en esa caída cuando se produce ese disparo mortal.
Cuando el atacante se acerca al policía este le pide que tire el cuchillo pero el hombre ignora sus palabras. Un vecino graba la secuencia. El agente cae al suelo y suena un disparo, su compañero al salir del vehículo recibe una bala y termina fallecido.
A ser atacado el policía leva un arma en una mano y en la otra una porra extensible, puede verse como en todo momento evita recurrir al arma. Apunta el inspector de Policía Serafín Giraldo que existe un gran miedo en el gremio a usar el arma reglamentaria. Cree que esto podría haberse solucionado con el uso de una pistola taser. "Más que un chaleco antibalas pediría una taser que, aunque esta autorizada, no es de dotación individual".
En Andújar se han decretado 3 días de luto y las banderas ondean a media asta. El policía fallecido recibirá una medalla de oro póstuma.
Se investiga si el arma se disparó o el agente disparó para defenderse
El periodista Juan Cano señala que no se descarta que la intención del agente fuera frenar al individuo con ese disparo. Otra de las hipótesis que está sobre la mesa es que se produjo un disparo que impactó en el muslo del agresor y que después esa misma bala acabó impactando en al abdomen del compañero que se bajaba en ese momento del coche para apoyar.
"Ante un aviso de este tipo de una reyerta en la calle o un conflicto vecinal lo aconsejable es bajar del coche policial con ese chaleco. Mantiene además que los agentes tienen una gran inseguridad a la hora de usar ese arma.
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El perfil del atacante: Un hombre que sufría depresiones y brotes de esquizofrenia
El atacante es un hombre de 58 años veterinario y con dos hijas. Carecía de antecedentes penales y mantenía algún tipo de rencilla previa con un vecino en concreto. Espejo Público habla con Antonio Bravo, que conocía al agresor. Confirma que este hombre estaba dado de baja y sufría brotes esquizofrénicos, por lo que necesitaba medicación. "Creo que estaba de baja e incluso creo recordar que estaba ya con la jubilación", señala.