Así fueron los años de Rosario Porto en la cárcel antes de ahorcarse en su celda

Juan Luis Galiacho explica como fue la vida de Rosario Porto en la cárcel donde ha estado 7 años hasta el día, de este miércoles, que se suicidó en la cárcel de Brieva ha sido muy dura y difícil. Entro primero en la prisión de A Coruña, donde tuvo grandes problemas de entendimiento y de asimilación al ambiente donde iba a pasar 18 años de su vida como fue condenada por la muerte de su hija Asunta Basterra.

En Teixeiro ya tuvo problemas de convivencia, fue sancionada con varios partes por no colaborar en la higiene, con no colaborar con las tareas de limpieza, con no colaborar en los talleres carcelarios. También un intento de suicidio cuando se tomó unas pastillas que había acumulado para su tratamiento de depresión. Fue acumulado pastillas y un día se las tomó e intentó quitarse la vida, pero falló en su intento. Eso provocó que se le activaran tres protocolos antisuicidio y que provocó que la cambiarán de cárcel de Alama.

También tuvo en esta cárcel serios problemas, fue una presa urania, conflictiva, con apenas relación con las presas. También intentó quitarse la vida con un cordón en una ducha del módulo, pero en un momento determinado se arrepintió y llamó a una presa de apoyo que fue la que le quitó el cordón y que evitó que pudiera suicidarse. Pero eso también ocasionó que instituciones penitenciarias decidiera llevársela a la cárcel de Brieva, el 10 de marzo, antes del confinamiento.

Tuvo que vivir allí los momentos más duros, sin poder salir, y donde se enteró del incendio del chalet donde presuntamente asesinó a su hija Asunta, en Galicia. Y una situación difícil de convivencia dónde apenas se relacionaba con presas dentro del denominado módulo rojo. Eran presas, simplemente tres o cuatro amigas, presas de las llamadas duras, una de ellas condenadas por yihadismo.

Apenas tenía relación de su celda, solo iba a lo que era la sala de lectura donde se dedicaba a hacer crucigramas, hacer anotaciones, que dejó guardadas en la celda ya que ordenó todas las pertenencias antes de determinar el suicidio. Que se produjo a la hora del desayuno, se vistió, se puso de pie para el recuento normal de presas a las 8 de la mañana, pero no bajó a desayunar. Esto alertó a los funcionarios de prisiones. Cuando llegaron a la celda se la encontraron ahorcada con una supuesta tela a una de las ventanas de la cárcel de Brieva.