Publicidad
Demostración en directo
Marron hackea el cerebro de Sara en directo en 'El Hormiguero 3.0': ¿es capaz de engañar al sentido del equilibrio?
La rotación del líquido del oído interno junto con la privación del sentido de la vista provocan que la persona sea incapaz de distinguir si está girando.
INFO SILLA ROTATORIA
El objetivo del experimento es demostrar cómo nuestro equilibrio y orientación dependen casi en su totalidad de nuestro oído, en concreto de los canales semicirculares del oído interno. Dichos canales semicirculares se encuentran llenos de líquido y tienen pelos en su superficies internas.
Al realizar un giro normal, el líquido interno no gira, pero nosotros sí y los pelos detectan ese movimiento relativo. De ahí se envía una señal a nuestro cerebro de que estamos girando.
En cambio, cuando realizamos un giro prolongado a velocidad constante, se genera vorticidad en el líquido de nuestro oído (magnitud que cuantifica la rotación de un fluído), y éste permanecerá girando aunque nosotros nos detengamos en seco. Los pelos en el interior de los canales semicirculares seguirán detectando el líquido en movimiento, y por tanto seguirán enviando a nuestro cerebro la señal de que estamos girando.
Por supuesto, todo este efecto se ve amplificado por la ausencia del sentido de la vista.
Tendremos una maqueta en 3D de los canales semicirculares y una botella con líquido en su interior para intentar ilustrar la explicación.
Publicidad