El cortometraje está protagonizado por la propia Adriana y por Bárbara Goenaga, el corto narra la historia de una joven que vive en un futuro cercano, en el que es posible vender experiencias propias, de pasajes del propio pasado. La protagonista ve en esta transacción la posibilidad de poder superar un bache económico familiar. Pero el dinero, supuestamente fácil, es muy atractivo y poco a poco quiere vender más y más.