"A estas alturas, todos envidian a Bernardo"

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SUPERFALETE COMENTA EL PROGRAMA 7 DE 'CASADOS'

"A estas alturas, todos envidian a Bernardo" por @SuperFalete

¿Hay algo peor que unas parejas que apenas se conocen y están intentando profundizar en ese conocimiento mutuo para poder consolidar su relación y seguir adelante? Sí, claro que lo hay: cuatro parejas juntas en la misma situación. Bernardo y Andrea al menos se han librado de este paso. Por @SuperFalete

¿Hay algo peor que unas parejas que apenas se conocen y están intentando profundizar en ese conocimiento mutuo para poder consolidar su relación y seguir adelante? Sí, claro que lo hay: cuatro parejas juntas en la misma situación. Bernardo y Andrea al menos se han librado de este paso.

¿Y de qué hablan cuatro parejas que apenas se conocen a efectos internos y de nada externamente? ¿De qué van a hablar? Efectivamente: de sexo.

"Brindemos por el amor profundo". Y salta Tito y dice que él brinda "por todo lo que sea profundo". Porque claro, Tito y Cristina son los únicos que siguen sin consumar su matrimonio, si excluimos a Bernardo y Andrea, que ni llegaron a besarse. Así que beben y él le interpreta su baile más sensual y sus mejores piropos.

Jonathan le insiste a Sabrina para que diga públicamente a las parejas que acaban de conocer "cómo le ha hecho el amor" y ella se ríe a carcajadas. José Ramón reconoce que él y Alberto se han analizado "en todos los aspectos, como todo el mundo". Y provoca la reacción de Tito, desesperado, que dice "como todos no". Y Cristina aclara que es que a ella "si no le sale, no le sale". Así que acaban todos brindando "porque Tito pinche hoy", lo que –como era de esperar- no ocurre.

En esas están cuando empieza la bronca entre Mónica y Pedro. Mónica, a quien Pedro la define como centrocampista organizadora y los demás directamente como árbitro, le reprocha a Pedro que tiene que decir las cosas y él le contesta que las dice, pero es que ella quiere escuchar otra cosa.

¿Hay algo más bonito que una bronca compartida? Por supuesto que sí: dos broncas. Es lo que se llama el efecto contagio: Mónica y Pedro suben la tensión y Jonathan y Sabrina se contagian porque ella es celosa y le ha visto tomarse un chupito con Cristina. Recordemos que a ella le parecía muy grave que él tuviera "los mickeys", así que esto ya es motivo de divorcio. Por eso ella llora y se va, aunque Jonathan la busca para reconciliarse, porque insisten en decirle a todo el mundo que "son la mejor pareja".

Hemos visto que Mónica y Pedro han llegado a ese momento de la relación en el que lo mejor que puedes hacer es apuntarte a yoga y buscar un abogado para el divorcio. Y, cuando tratamos de reponernos de esto, porque seguimos creyendo en el amor, salta la sorpresa: José Ramón le dice a Alberto que también quiere divorciarse. Se lo dice vía Whatsapp, aunque vosotros pensaréis que esas cosas se dicen en la cara. Sí, pero también la gente se suele conocer antes de casarse, aunque es cierto que suele salir igual de mal.

Quién nos iba a decir que a estas alturas del programa casi todos envidiarían a Bernardo, que está tan tranquilo en los Picos de Europa, acordándose de que una vez estuvo en Nueva York y viviendo con una tranquilidad que solo se ve interrumpida ocasionalmente con alguna pesadilla en la que Andrea llega con sus hurones y le muerden la nariz.

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