BETTY VE TELENOVELAS

Zeynep y Alihan, las claves de la gran historia de amor de 'Pecado original'

Si bien la regla general de 'Pecado original' es que sus personajes siempre anteponen sus intereses a sus sentimientos, Alihan y Zeynep han sido la excepción convirtiéndose en los protagonistas de la gran historia de amor de esta serie.

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A estas alturas de 'Pecado original' ya todos tenemos bastante claro que sus protagonistas se mueven por infinidad de razones que apenas nada tienen que ver con el corazón. Avaricia, ambición, celos, venganza son las emociones que más hemos visto y que, justo es decirlo, más nos entretienen.

Sin embargo, en ese entorno en el que "nadie quiere a nadie", como bien ha dicho el recién llegado Yigit, también hemos sido testigos de una de esas grandes historias de amor que nunca se olvidan: la relación de Alihan (Onur Tuna) y Zeynep (Sevda Erginci), con todos sus altibajos, sus crisis y sus reconciliaciones, sus discusiones y sus besos, sus encuentros y sus desencuentros.

Por eso, ahora que han decidido seguir sus vidas lejos de las interferencias de aquellos que más los quieren, pero que, al mismo tiempo, más los dañan, es el momento de hacer balance de la historia de #ZeyAl.

Las inseguridades de él

Su romance empezó como mandan los cánones de las comedias románticas. Él era un apuesto empresario con un carácter infernal y ella era una dulce empleada con mucho temperamento. Su primer encuentro no fue especialmente halagüeño, pero en el segundo ya intuimos que la capa de hielo de Alihan era más apariencia que realidad y Zeynep ya reconoció que su nuevo jefe la ponía “nerviosa”. Aquellos primeros cruces de miradas y aquellos primeros intercambios dialécticos ya nos daban pistas de que la suya iba a ser una relación tempestuosa, pasional, intensa.

Es imposible rememorar todas las grandes escenas que nos regalaron durante su flirteo. El hombre que no creía en las relaciones se esforzaba al máximo por crear un vínculo con esa recién llegada y su asistente intentaba asimilar todas las emociones que estaba viviendo.

Todo era casi de cuento de hadas, pero en todos los cuentos de hadas hay un malvado que impide la felicidad de los protagonistas. Y en este caso el mal estaba en el subconsciente de Alihan.

El trauma que arrastraba desde la infancia por la infidelidad de su madre pesó demasiado en el presente del empresario. Él, que lo tenía todo para ser feliz, era incapaz de serlo por su miedo a la traición y al abandono. Él, que quería querer y ser querido, era incapaz de escuchar a su corazón y dejar atrás los recuerdos amargos.

Fue necesario verse al borde del precipicio, es decir, estar a punto de perder a Zeynep, para que reaccionara y volviera a ser el galante caballero que lucha por el amor de la mujer de su vida. Eso sí, en esa fase de la relación, su ego también tuvo un peso importante. ¿Cómo iba a irse Zeynep con otro queriéndolo a él?

Y, aunque Zeynep decidió perdonar y apostar por él, Alihan no había cerrado su herida y solo hizo falta un reloj para que volviese a sangrar hasta convertirse en una hemorragia que a punto estuvo de llevarse por delante, otra vez, su relación.

Sin duda todos estamos de acuerdo en que su matrimonio con Ender fue el mayor error que cometió Alihan. Y ya no solo por el hecho de casarse con ella, sino, sobre todo, por no habérselo dicho a Zeynep. Todos tenemos muy presente el taconeo de Ender previo al momento en el que el corazón de Zeynep se hizo mil pedazos.

Pero, además de su incapacidad para dejar atrás el pasado, Alihan también arrastra un grave problema de comunicación. Muchos de los problemas que vivieron él y Zeynep no hubieran sido tan graves y dramáticos, si él le hubiera explicado la situación, si le hubiera abierto su corazón, si la hiciera partícipe de sus miedos, sus angustias, sus dudas y sus inseguridades.

Las tentaciones de él

Pero, además de los traumas del pasado, esta pareja también ha tenido que lidiar con el hecho de que Alihan era una presa muy codiciada. Tal y como dijo Zerrin en una de sus frases más memorables, "todas babean con Alihan". Y no era una frase hecha. Era un hecho objetivo.

En los primeros tiempos de su relación con Zeynep, Alihan tuvo que dejarle claro a Lale que lo suyo no era ni un noviazgo ni un compromiso, sino lo que podríamos llamar una amistad con momentos de intimidad.

En plena crisis con Zeynep irrumpió en escena Hira, que cometió el mismo error que su predecesora, aunque agravado. Es comprensible que Lale esperara algo más del hombre con el que llevaba años en algo parecido a una reunión, pero nunca entenderemos que Hira creyese de verdad que el esquivo Alihan le iba a regalar un anillo después de algunos momentos compartidos.

Eso sí, a Hira hay que agradecerle indirectamente la reconciliación de #ZeyAl porque gracias a su curiosidad e indiscreción Zeynep supo que Alihan sí quería comprometerse con ella. Y, además, pese al mal rato que nos hizo pasar con el secuestro aéreo, también nos regaló la maravillosa escena del reencuentro de Alihan y Zeynep en la pista del aeropuerto.

En esta lista, por supuesto, también hay que incluir a Ender porque, aunque Alihan siempre tuvo más que claro que lo suyo era una relación meramente contractual, ella nunca perdió la esperanza de ser la señora Tasdemir a todos los efectos. De hecho, fue quien más y mejor maniobró para separar a Alihan y Zeynep y la que más cerca estuvo de lograr su objetivo.

Cuando la pareja logró superar la pesadilla Ender y cuando todos confiábamos en que había llegado el momento de que fueran felices, entró en escena Elif. Esta también era amiga de Alihan, pero, a diferencia de Lale, esa amistad no incluía complementos. Ella llevaba años con la mirada fijada en su objetivo, pero los impresionantes ojos de Alihan solo miraban a su mujer.

Los pretendientes de ella

En cuanto a Zeynep, ella también buscó la felicidad lejos de Alihan, lejos de las decepciones, lejos de las lágrimas, lejos de las mentiras, lejos de las confusiones. Como ella misma dijo, Alihan ha sido lo más difícil a lo que se ha enfrentado, por eso siempre intentó darse una oportunidad con personalidades menos complicadas.

De hecho, Cem hubiera sido un gran compañero de vida de no estar enamorada de Alihan. Era bueno, educado, atento, cariñoso, comprensivo… Si somos sinceros, en más de una ocasión fue mucho más galán que Alihan, sobre todo, cuando éste mostraba su lado más soberbio, engreído y prepotente.

Por eso nuestra relación con Cem ha sido un poco contradictoria. Nos dio pena cuando Zhera soltó en plena fiesta aquello de que “tu novia estaba besando a Alihan en el baño hace cinco minutos”, pero, al mismo tiempo, éramos muy conscientes de que cuando Alihan entraba en escena, Cem se hacía invisible.

En cuanto a Dündar, fue el gran error de Zeynep. No solo por el carácter de él, que siempre dio muestras de cierta inestabilidad, sino, sobre todo, porque no esperábamos que ella, con su bondad y su dulzura, fuera capaz de utilizar a alguien por rabia, celos y venganza. Porque Dündar fue el instrumento que Zeynep encontró para lastimar a Alihan, para golpearle donde más le dolía, para hacerlo sufrir como él hizo con ella.

Sin embargo, al igual que sucedió con Hira, a Dündar y a su casi boda, le debemos otra escena inolvidable de #ZeyAl: su reconciliación en el aeropuerto.

Las hermanas de ellos

Otro de los factores que ha desestabilizado a la pareja han sido sus respectivas hermanas. Es cierto que Yildiz siempre ha sido team #ZeyAl, salvo durante la etapa Ender Tasdemir, pero sus problemas con Halit y, sobre todo, sus planes y estrategias para solucionarlos, siempre terminaban repercutiendo en su hermana y su cuñado.

En cuanto a Zerrin, ha sido un auténtico dolor de cabeza para ambos. Aunque Alihan ha actuado como hermano comprensivo, siempre ha sido consciente de la tirantez entre las dos mujeres de su vida. Porque, aunque lo haya intentado, Zerrin nunca ha visto a Zeynep como su cuñada. Aunque quedó claro que no tenía buen ojo para seleccionar pretendientas con Hira, Zerrin nunca fue capaz de comprender algo tan simple como que su hermano quería a esa mujer humilde y sencilla. Que esa mujer humilde y sencilla lo hacía feliz.

Los aliados de ellos

Eso sí, justo es reconocer que Alihan y Zeynep también han contado con firmes aliados que han contribuido en la medida de lo posible a que fueran felices. Emir, Hakan y hasta Caner no son sus hermanos, pero sí han sido su familia. Y siempre han estado con y para ellos. Para apoyarlos en sus separaciones, para criticarlos en sus errores, para aconsejarlos en sus equivocaciones y para acompañarlos en sus buenos momentos.

Porque, a pesar de todos los problemas, Zeynep y Alihan también han tenido momentos muy felices, como sus primeras citas, sus escapadas a la casa de campo, sus cafés compartidos, sus charlas en la empresa, sus cenas y desayunos, sus juegos con Caillou…

Habría mucho más que comentar. Como la evolución que han vivido ambos personajes porque apenas nada queda ya de aquel frío y gruñón Alihan y Zeynep es ahora una mujer mucho más fuerte y decidida.

Como esas discusiones cargadas de reproches e ironía que siempre terminaban en una sonrisa, una caricia, un beso o un abrazo.

Como la complicidad y el feeling que han logrado transmitir unos espléndidos Onur Tuna y Sevda Erginci en cada secuencia, en cada mirada, en cada diálogo y en cada silencio.

Zeynep y Alihan han tomado una decisión que cambiará sus vidas y nosotros solo podemos alegrarnos de haber tomado la decisión de dejarlos entrar en nuestras vidas para compartir con ellos la gran historia de amor de ‘Pecado original’.

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