EN ATRESPLAYER
Mario Casas habla de la transformación de su hermano Óscar en El gran salto y si hay piques de quién está más fuerte
Mario Casas habló con Objetivo TV sobre el trabajo que hace su hermano Óscar Casas en la serie original de atresplayer El gran salto, donde se mete en la piel del deportista olímpico Gervasio Deferr.

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Óscar Casas es el protagonista de la serie original de atresplayer El gran salto donde se narra una de las historias más apasionantes de la historia del deporte español: la vida del campeón olímpico Gervasio Deferr; su camino hacia el éxito olímpico y su caída a los infiernos.
Objetivo TV pudo hablar sobre el trabajo que hace Óscar Casas en la serie con el hermano del actor, Mario Casas. Para este proyecto Óscar tuvo que someterse a un gran cambio físico en dos partes. Primero tuvo que semejar su físico a la potente musculatura de Gervasio cuando competía. Y, después, adelgazar para lograr el cuerpo del ex-gimnasta cuando se retiró.

Con Mario bromeamos sobre si hay algún pique entre ellos por ver quién es más fuerte de los dos: "A ver él es más joven ya, le saco unos cuantos años. Él está en la flor de la vida ahora", dice entre risas.
Pero Mario quiso destacar el enorme trabajo que hizo su hermano para este proyecto tan exigente: "Hace un trabajo que te digo, es mi hermano, pero soy objetivo. Es el protagonista, yo creo, este año de una serie. Me parece que el trabajo que hace es inmenso. De caracterización, de transformarse en Gervasio Deferr, de hacerse una pieza enorme cuando competía en las Olimpiadas. Después tiene 30 años, 40 años...".
"Lo que hace Óscar es una demostración decir 'aquí estoy' y habla de una generación de actores que viene y él puntúa de una manera increíble. Es un trabajo espectacular".

El gran salto es una serie creada por José Rodríguez, a partir de la biografía que el propio Deferr relata en su libro del mismo nombre. La serie consta de cinco episodios de 50 minutos.
Óscar Casas interpreta al campeón olímpico Gervasio Deferr, un deportista brillante, perfeccionista y riguroso en su carrera deportiva. Deferr ganó dos medallas olímpicas de oro en salto en Sídney 2000 y Atenas 2004, y una medalla de plata en suelo en Pekín 2008.
De personalidad muy compleja y autoexigente, fue incapaz de gestionar bien ese delicado equilibrio del éxito-fracaso y, esto le arrastró en una espiral de autodestrucción y desfases, que le alejó de la familia y amigos, hasta acabar abandonando la competición deportiva.
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