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NÚMERO DE SERIE

Todas las claves de 'Bruja Escarlata y Visión' ('WandaVision'), la singular sitcom de Marvel

Este homenaje a la tele clásica introduce a los personajes Marvel en una especie de 'El show de Truman'. Aunque despista el tono de comedia naif, el misterio engancha.

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Arriesgada propuesta esta de 'Bruja Escarlata y Visión' ('Wandavision') en la que los dos superhéroes protagonizan su propia sitcom ambientada en los dos primeros episodios en los años 50 (y que luego se va desarrollando en sucesivas décadas).

Bruja Escarlata es una ama de casa, que usa sus poderes telequinéticos para preparar el pollo o cambiarse un camisón por algo más ponible cuando llegan invitados a casa, y Visión, un empleado muy hábil cerrando las cuentas de la empresa en la que trabaja (que para eso es un robot). Ambos viven una idealizada existencia en un barrio residencial, escondiendo sus respectivos poderes sin recordar muy bien qué hacen ahí ni quiénes son realmente. La pareja enamorada vive en una especie de "show de Truman", ya que todo es demasiado perfecto y hay alguien que observa sus andanzas. Televisión dentro de la televisión.

Homenaje a 'Embrujada'

Bruja Escarlata parece una émula de la Samantha de la icónica 'Embrujada' (1964-1972), la serie protagonizada por Elizabeth Montgomery. También puede recordar a las andanzas de 'Mi bella genio' (1965-1970) con Barbara Eden como la genio de una botella. Y ya si hablamos de parejas vintage la formada por Lucille Ball y Desi Arnaz de 'I Love Lucy' (1951-1957). 'Bruja Escarlata y Visión' resulta ser todo un homenaje a la televisión clásica rodada en blanco y negro y con las risas del público en directo (las de la serie no son enlatadas se rodaron de verdad). Wanda Maximoff y su marido Visión protagonizan situaciones cómicas surgidas de los malentendidos, muchas de ellas travesuras, todo en un tono muy naif (tal vez demasiado), con largos diálogos en espacios cerrados (el comedor, la cocina, la oficina, el jardín) como si se trataran de pequeñas obras teatrales.

Como han dicho sus creadores, la serie es una carta de amor a la edad de oro de la televisión, que incluye no solo estas sitcom de los años 50 pues a partir del tercer episodio entra el color y viajamos a los 60 y más adelante. Los personajes son los mismos, pero aparecen maquillados y vestidos de forma diferente en un extraño mundo de fantasía e ilusión (también cambian los títulos de crédito). Mientras la pareja disfruta de su romance e intenta integrarse en la comunidad y sociabilizar con sus vecinos sin que estos descubran su naturaleza real, van surgiendo detalles que les hacen sospechar que no todo es tan bonito como lo pintan. Que se trata de televisión dentro de la televisión, el espectador lo percibe cuando en medio de la trama y sin venir a cuento aparece un anuncio (en cada episodio se promociona "algo": una tostadora, un reloj, un jabón…).

Qué hay del Universo Marvel

Dirigida por Matt Shakman ('Juego de Tronos', 'Fargo') y con guion de Jac Schaeffer ('Viuda Negra'), 'Bruja Escarlata y Visión' quiere ser a Marvel lo que 'The Mandalorian' a 'Star Wars', el comienzo de un enganche televisivo a los personajes de la saga. Aunque de primeras la serie parezca independiente, en realidad está ambientada tras el cierre con 'Vengadores: Endgame' (2019). Y de hecho, el estreno de 'Bruja Escarlata y Visión' se adelantó debido al retraso de otros proyectos por el covid (como 'Los Eternos' y 'Viuda Negra' en cines, y 'Falcon y el Soldado de Invierno' en televisión).

Elizabeth Olsen, que se unió a la franquicia en 'Vengadores: la era de Ultron' (2015), regresa en su papel de Wanda Maximoff, alias Bruja Escarlata. Su personaje perdió a su familia y viaja desde Sokovia a esta zona residencial cuando se casa con Visión.

A diferencia de Pedro Pascal como Mando, Paul Bettany sí tiene la oportunidad de mostrar el rostro tras su máscara de androide. Spoiler: obviamente resucita tras su enfrentamiento con Thanos en 'Vengadores: Infinity War' (2018). Junto a ellos vuelve Monica Rambeau, en versión adulta (Teyonah Parris, 'Empire'), personaje que debutó de niña en 'Capitana Marvel', convirtiéndose en la primera mujer afroamericana de los Vengadores, y cuyo poder en los cómics es la manipulación y la capacidad de absorber energía. En la serie, Monica resulta de lo más enigmática, ya que ayuda a Bruja Escarlata pero no sabemos su motivación.

Otros personaje relevante (que no existía) de la serie es Agnes, la vecina entrometida interpretada por Kathryn Hahn, esencial en cualquier comedia de situación que se precie (en 'I Love Lucy' estaba Ethel por ejemplo). Con un Martini en la mano es más locuaz si cabe. En los primeros tres episodios, que son los que he visto, no aparecen aun pero también forman parte del elenco Kat Dennings ('Dos chicas sin blanca') como Darcy Lewis, la asistente de Jane Foster (Natalie Portman) en la saga Thor, y Randall Park (‘Recién llegados - Fresh Off the Boat’) regresa como Jimmy Woo, el agente del FBI que apareció en 'Ant-Man y la Avispa' (2018).

Lo mejor y lo peor

Al final de cada episodio un cartel avisa: "Please, Stand by". Y a eso es a lo que se enfrenta el espectador fan de Marvel, a esperar a que pase algo más suculento que ver a estos dos ingenuos metiendo la pata. Este humor tan pueril y repetitivo (en los dos primeros episodios la broma –atragantarse con la comida– es la misma) puede echar para atrás a quien espere la acción y violencia propias de la saga. En su parte positiva hay un buen número de guiños para los amantes de la televisión, como ver a Wanda y a Vision dormir en camas separadas (lo correcto muchos años atrás) y como por arte de magia estas camas se convierten en una de matrimonio (dejando de ser tabú).

O esa intro en formato de dibujos animados (la animación se usa en otras escenas). O esos detalles de color que reclaman la atención en un mundo en blanco y negro. O que Wanda lleve pantalones mientras sus vecinas presumen de largo de vestido por debajo de la rodilla. Y especialmente como estos dos, a pesar de ser tan diferentes, se ayudan uno a otro de forma incondicional.

Pero lo que más enganchará al espectador es no saber qué ocurre realmente. Qué hace la pareja confinada en este mundo irreal (qué oportuno), quién está detrás, cómo lograrán descubrir el pastel y quiénes serán sus adversarios y su misión como Bruja Escarlata y Visión. Ojalá encuentre su sitio, tal vez rebajar el tono de comedia vintage y apostar por la atmósfera Marvel le haga ganar más puntos.

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