Sitges 2018
Crónica de Sitges 2018: El feminismo furioso de 'Assassination Nation'
En 1692 comenzaron en Salem la persecución de presuntas brujas que amenazaban la moral puritana
establecida por los colonos ingleses. 'Assassination Nation' traslada aquella caza de brujas a la actualidad, dejando al descubierto que,
al fin y al cabo, las cosas en estos cinco siglos no han cambiado tanto como
cabría esperar.

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'Assassination Nation' es un panfleto feminista escrito y
dirigido por Sam Levinson ('Another Happy Day') quien dice haber transcrito
casi literalmente para frases de guion muchos comentarios leídos en Internet de
chicas adolescentes como las protagonistas. Pensamientos de mujeres, casi
siempre adolescentes, que se enfrentan cada día al juicio sobre su cuerpo
y sobre su libertad sexual.
La acción se desencadena cuando un hacker filtra todos los datos
personales del alcalde del pueblo, un republicano de pro con una doble vida,
que no tiene nada que ver con el puritanismo de su cara pública. Es el primero de los escándalos al que siguen
muchos más, porque el hacker, lejos de quedarse satisfecho acaba publicando el
contenido de móviles y documentos personales de más de medio Salem. Cómo terminan Lilly, la protagonista, y sus
tres mejores amigas, Bex, una chica trans, Sarah y Em, como las "brujas"que
deben arder en la hoguera es tan
inverosímil como factible. Ellas acaban siendo el chivo expiatorio por motivos
como el cinismo, el pueblo juzga con unas leyes que no cumplen, la misoginia,
ellas son el foco del mal, y la deshumanización que han provocado las redes
sociales y la postverdad.
Lanzar este discurso mediante el envoltorio del cine de
terror es tan efectivo como criticado por sus detractores, puesto que todos los
temas de los expuestos acaban con el pueblo en estado de sitio y con
derramamientos de sangre masivos. Los personajes son planos y están exagerados,
pero 'Assassination Nation' busca
efectividad. Lo deja claro en sus primeros minutos cuando, a modo de
introducción resume en un 'spot' los temas que serán blanco de toda su
artillería: sexismo, bulling, maltrato, transfobia, homofobia, masculinidad
tóxica y el nacionalismo, entre otras. La película utiliza los mecanismos de la publicidad, léanse mensajes directos,
colores vivos, música comercial y montajes rápidos con grandes rótulos para
buscar el impacto. Dejar al descubierto
todas las convenciones sociales sexistas que laten bajos comentarios,
comportamientos y convenciones y que deben sacarse al exterior para acabar con
ellas
El movimiento feminista avanza con paso firme, imparable y
su reflejo en esta edición del festival es una consecuencia lógica y necesaria.
Se han otorgados cinco premios de reconocimiento a la carrera de cinco mujeres
dedicadas al cine: Tilda Swinton, Pam Grier, Josie Ho, Traci Lords y Helga
Liné. Cada vez más numerosas las cintas
de cine fantástico que buscan romper con las barreras de la desigualdad de
género. Y además hay trece cintas firmadas por directoras, seis en sección
oficial, se exhiben estos días en las pantallas de Sitges.
Una de las más aclamadas ha sido 'Lazzaro Felice' tercera
película de la guionista y realizadora Alice Rohrwacher, que entusiasmó en
Cannes, y que ha sido una gran sorpresa para el público de Sitges. Una mezcla
de cuento al estilo del realismo mágico con el drama social y la ciencia
ficción. El actor catalán Sergi López,
ha estado en el festival para presentar la película. El actor ha contado
que fue la directora Alice Rohrwacher
quien le llamó para convencerle de que estuviera en la película, una gran
sorpresa para él dado su "italiano salchichero". Un papel escrito para él que
se ha ganado el favor del público del festival.
Por último señalar que la jornada ha tenido también lugar
para el cine de acción asiático, tan venerado aquí con la esperadísima 'Burning', un thriller coreano rodeado de misterio y existencialismo firmado
por Lee Chang-dong, que adapta una historia de Haruki Murakami.
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