¿TE ACUERDAS?
Ponte en mi lugar, Camp Rock, High School Musical: Disney Channel nos crió y ahora esa generación lleva las riendas de la nostalgia
¿Creías que la nostalgia era patrimonio de los chavales criados en los ochenta? Para nada. Hollywood ha descubierto que nunca eres un público demasiado joven para estar sediento de remakes de lo que viste de pequeño.

Publicidad
La nostalgia es uno de los sentimientos más potentes a la hora de vender algo. Precisamente por eso Hollywood tira tanto de proyectos pasados; sí, también por falta de ideas y ganas de reciclaje, pero sobre todo porque apelan a emociones fuertes que todos sentimos. Los recuerdos con series y películas que vimos en el pasado nos despiertan, cuando menos, la curiosidad, de ahí que vivamos en un incesante ir y venir de títulos, como Ponte en mi lugar de nuevo, ahora en cines.
Primero vivimos un fuerte boom con los ochenta (ahí estuvieron acaparando fuerte las referencias los chavales de Stranger Things) y después le siguieron los de los noventa, con regresos tan dispares como Padres forzosos (reconvertido en Madres forzosas) o Cazafantasmas. Y sí, Stranger Things también aprovechó esa ola. Lo curioso es que, cada vez, la nostalgia nos arrolla antes: ¿por qué esperar a que cierto público se convierta en treintañero para explotar ese vínculo con su niñez cuando puedes dirigirte a todos los targets?
En efecto, la nostalgia sobre los años 2000 también está aquí. Nadie está a salvo (y si ya están haciendo remakes y reboots de cosas que veías de pequeño, te recomiendo de paso que te controles la tensión). El caso de la mencionada Ponte en mi lugar es especialmente llamativo; la continuación que aterriza ahora en los cines es de la versión de 2003 con Jamie Lee Curtis y Lindsay Lohan como protagonistas, pero esta era un remake de no una, dos películas anteriores (a su vez, basadas en un libro).
En 1976 fueron Barbara Harris (¿Quién es Harry Kellerman?) y Jodie Foster (bastante antes de El silencio de los corderos) quienes encarnaron a la madre y la hija que se intercambian los cuerpos, mientras que en 1995 lo hicieron Shelley Long (Cheers) y Gaby Hoffmann (Transparent). Quizás esto nos da la medida de por qué es una película que trasciende a las décadas, pues más allá de ese gancho sobrenatural del intercambio de cuerpos, las relaciones entre madres e hijas que a menudo no se entienden durante el paso por la adolescencia es un tema universal y atemporal.
El cambio de paradigma en la industria es que, ahora, en vez de buscar dos nuevas actrices que se pongan en el lugar de la otra, el público pide ver las caras de siempre.

DISNEY CHANNEL, UNA MINA PARA LOS REMAKES
Si algo ha sabido hacer siempre Disney ha sido atrapar a los más jóvenes con sus productos, de modo que quien más y quien menos tiene una peli o serie de la infancia predilecta y un remake al que prestaría ocasión (salvo que sea un live-action cutre que te enfade más que te ilusione, claro). Y Disney Channel, sencillamente, ha criado a una generación entera de niños.
Con la llegada de las plataformas de streaming, y Disney teniendo la suya propia, la explotación de las marcas más potentes del pasado era un negocio rentable. Y quien dio en el clavo fue High School Musical: aquella saga de tres películas que nos hizo enamorarnos de Zac Efron o Vanessa Hudgens (o de ambos a la vez, claro) se reinventaba en 2023 con High School Musical. The Musical: The Series, una peculiar propuesta sobre un grupo de chavales que preparaba un musical escolar basado en las pelis.
Ese proyecto no solo demostró el interés del público por la marca y que las posibilidades creativas no tenían que ser caminos de repetición solamente. Además, plantó una semilla: en la cuarta temporada de la serie, se incluyen escenas ficticias del rodaje de High School Musical 4: The Reunion, con actores de la trilogía original interpretándose a sí mismos. Era un globo sonda para desatar la nostalgia. Y así, aunque no hay un High School Musical 4 oficialmente en desarrollo, varios miembros del reparto original (sí, Zac Efron entre ellos) han expresado su interés en un reboot cinematográfico.

De momento, Tim Federle (creador de High School Musical. The Musical: The Series) parece tener otro proyecto jugoso entre manos: si bien no ha sido confirmado aún oficialmente, varios medios apuntan a que Camp Rock 3 está en desarrollo, lo que supondría otro regreso de una saga de pelis muy queridas de Disney Channel. Si volverán Demi Lovato o los Jonas Brothers es todavía pronto para saberlo, pero cruzaremos los dedos para que, al menos, hagan un cameo.
Luego tenemos por ahí, también, a la franquicia Los Descendientes, que tras una primera trilogía entre 2015 y 2019 (con, además, una serie live-action y dos animadas), se reflotó poco tiempo después, en 2024, con otra historia centrada en el universo de Alicia en el país de las maravillas y que, a su vez, tendrá una secuela el año que viene. Los hijos de los villanos de Disney son otro filón.
Y todos sabemos que es cuestión de tiempo que vuelvan cosas como The Cheetah Girls, Jordan-Manía, Zenon: La chica del Milenio o, por supuestísimo, se haga algo nuevo de Hannah Montana. La pregunta, quizás, no es tanto cuándo se hará, sino cuántos ceros le tiene que poner Disney al cheque con el que trate de convencer a Miley Cyrus para volver a ponerse la peluca. Cuando salte esa noticia, el mundo entrará en colapso y estaremos chillando.
Publicidad