EN ÉRASE UNA VEZ EN HOLLYWOOD
Uma Thurman tuvo que advertir a su hija Maya Hawke sobre el fetichismo de Quentin Tarantino con los pies
Quentin Tarantino ha trabajado tanto con Uma Thurman como con su hija Maya Hawke. Sin embargo, cuando le llegó el momento a Maya, su madre quiso dejarle una advertencia relacionada con el fetichismo con los pies del director.

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Que Quentin Tarantino es un genio nadie lo discute. El director de Reservoir Dogs es responsable de las grandes películas del cine posmoderno y, a lo largo de su carrera, nos ha regalado auténticas obras maestras.
Durante sus inicios, Uma Thurman se convirtió en una de sus actrices recurrentes. Y es que, no bastante con protagonizar la agobiante escena de la heroína esnifada con su consecuente pinchazo de adrenalina, años más tarde Tarantino la convirtió en la única e irrepetible Mamba Negra.
Ya en Kill Bill, el fetiche del director por los pies se dejaba ver. Al principio, la protagonista pierde la movilidad en las piernas y la elección de Tarantino fue muy clara: Un primer plano de los dedos de sus pies hasta que consiguiera moverlos. El dedo gordo, para ser más específicos.

Durante su filmografía, estas extremidades aparecen una y otra vez. Desde el momento en el que Salma Hayek baila en Abierto hasta el amanecer (aunque fuera solo actor en la cinta) hasta Margaret Qualley junto a Brad Pitt en Érase una vez en... Hollywood.

Es en esta misma película en la que Tarantino trabajó con la hija de Uma, Maya Hawke. La actriz de Stranger Things se puso en la piel de uno de los miembros de la Familia Manson y, de cara al rodaje, su madre le hizo una advertencia.
"No te quites los zapatos", ha revelado Maya en un podcast. Una recomendación ante la cual la presentadora de la entrevista, Amy Poehler, no ha dudado en reaccionar: "Déjatelos puestos, cariño. Un consejo perfecto. Perfecto".
Si bien este fetichismo con los pies jamás ha sido confirmado por el propio director, sí que es una tendencia visible en buena parte de su carrera. De hecho, la propia Uma explicó que "cada plano de los pies es esencial para contar la historia", según Tarantino.
Sea como sea, parece que Maya siguió en el consejo de su madre y en la película no aparece en ningún momento descalza. Aunque, teniendo en cuenta que a Tarantino todavía le queda una cinta por hacer, quién sabe si de cara a la despedida oficial del director, finalmente la actriz decida mostrar sus pies en la gran pantalla.
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