ESTRENADA HACE 35 AÑOS
Jodie Foster confiesa el miedo que sintió antes de El silencio de los corderos, pero "sabía que era algo significativo"
El personaje de Jodie Foster en El silencio de los corderos, Clarice Starling, es icónico. Ahora, 35 años después de su estreno, la actriz ha recordado las dudas que tuvo antes de que la película llegar a los cines.

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Las salas de cine de todo el mundo sintieron el más gélido de los escalofríos cuando, en 1991, El silencio de los corderos llegaba a la taquilla. Una película que cambió por completo el rumbo del género terror y del thriller, abriendo la veda a una nueva manera de narrar historias que sigue vigente en la actualidad.
La cinta nos mostró alAnthony Hopkins más aterrador. Hannibal Lecter movía sus dientes desde el interior de una celda, pero el espectador sentía el peligro como si en la butaca de al lado estuviera. Sin embargo, por mucho que este personaje haya hecho historia, no sería lo mismo sin su platónica Clarice Starling, interpretada por una impecable Jodie Foster.

La actriz, que no quiso repetir en su segunda entrega (y vaya si se resintió la franquicia), ahora ha comentado cómo fue el rodaje hace ya 35 años. Una experiencia única que recuerda con especial cariño: "Hay muy pocas experiencias mágicas en las que todo encaja y que lo sabes desde el principio", comenta para señalar que "esas películas son sencillas y nunca se olvidan".
Después de más de tres décadas, tampoco parece haber olvidado a sus compañeros de reparto: "Incluso las relaciones que se tienen en la película son muy estrechas, porque estás haciendo algo significativo". Una realidad que, según Foster, "todos sentían así".
Sin embargo, por mucho que la producción fuera viento en popa, la protagonista tuvo sus dudas sobre si efectivamente El silencio de los corderos iba a triunfar. "No sabíamos si a la gente le iba a gustar, pero sabíamos que iba a ser relevante".

Por suerte, fue todo un éxito y se llevó el Oscar a Mejor Película, siendo todo un hito en el género de terror. "Estoy muy orgullosa de la película. Estoy muy orgullosa de que, después de todos estos años, siga perdurando", concluyendo sus comentarios a People.
Y es que da igual el tiempo que pase. La cinta está repleta de momentos únicos que robaron el aliento a los allí presentes. Desde el "Me comí su hígado acompañado de habas y un buen Chianti" al emblemático baile de Buffalo Bill (inspirado en Ed Gein, que ahora triunfa en Netflix).
La película rompió con todo y todavía hoy, 35 años después, su legado vive como el primer día. Porque sí: los corderos siguen gritando.
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