Jennifer Lawrence y Robert Pattinson, sobre sus escenas de sexo: "El primer día estábamos desnudos y lanzándonos como tigres"

Los mundos de Los juegos del hambre y Crepúsculo han colisionado para traernos uno de los mejores dúos actorales de los últimos años: Jennifer Lawrence y Robert Pattinson. Como dos de las estrellas más relevantes de su generación, lo curioso es que no hubieran cruzado sus caminos hasta ahora en la gran pantalla.

Ambos protagonizan Die, My Love, dirigida por Lynne Ramsay, y están causando sensación en su paso por el Festival de Cannes. Algo que cabía esperar, teniendo en cuenta que siempre copan los titulares por separado con su sentido del humor y espontaneidad que no es tan común en Hollywood.

En la película dan vida a un matrimonio turbulento con una madre que lucha contra la depresión posparto y la psicosis, y explora temas como la salud mental, la maternidad y las tensiones de pareja, con tintes de comedia negra.

Al hablar sobre cuál ha sido su "secreto" para rodar las escenas de sexo, contaban que la directora se involucró mucho.

"Nos hizo dar clases debaile antes de empezar a grabar. Lo cual fue vergonzoso y humillante", comenta Jennifer, aunque reconoce que eso les ayudó a construir una "confianza instantánea" y que acabó siendo muy útil.

"Y entonces en nuestro primer día de rodaje, estábamos desnudos y lanzándonos a por el otro como tigres", confiesa entre risas.

Y Pattinson añade: "te piensas que no puede ser más bochornoso y entonces dicen, 'ahora, hacedlo desnudos'. En realidad fue una buena idea porque si no nos caíamos bien, se hubiera ido haciendo más y más incómodo".

También hablan de las ventajas de tener un coordinador de intimidad en el set.

"No es solo para sentirte seguro a veces. Creo que a los directores les da miedo decir, en plan, 'tu cuerpo se ve raro en este ángulo'. Y si tienes a alguien cuyo trabajo específicamente es decirte, 'muévete un poco en esta dirección', la cosa va a ir mejor", reflexiona.

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