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EN CINES EL 25 DE OCTUBRE

'La familia Addams', el homenaje perfecto a las clásicas viñetas de Charles Addams

Este viernes llega a los cines 'La familia Addams', dirigida por Conrad Vernon y Greg Tiernan. Aunque esta peculiar familia ha sido llevada muchas veces a la gran pantalla y a la televisión esta nueva versión es muy especial. Te contamos por qué.

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Charles Addams fue un famoso caricaturista neoyorquino que solía publicar en The New Yorker. Una de sus creaciones más famosas fue la de La Familia Addams. El artista falleció en 1988 pero ya pudo ver como esta peculiar viñeta era llevada a la televisión con éxito.

Ahora Conrad Vernon y Greg Tiernan vuelven a retratar a estos siniestros y entrañables personajes en la película de animación 'La familia Addams', que llega este viernes a los cines españoles. Han querido ser muy respetuosos con el trabajo original de Charles Addams, intentando que los personajes de la cinta se parezcan todo lo posible a los de las viñetas.

"Basta con ver las viñetas de Charles Addams para ver que jugaba mucho con los grises y cuidaba la iluminación. Si había una vela o una sola fuente de luz, todo el resto se difuminaba en grises oscuros o negro. Había sombras, desde luego, pero eran sombras cálidas", ha explicado el propio Conrad Vernon. "Por eso decidimos que no íbamos a colorearlo. No queríamos la típica película de animación con colores de huevos de Pascua, enormes ojos y esas cosas. Hemos respetado la aspereza y la oscuridad que se merece la familia Addams".

Jenny Salcido, la encargada del departamento que recibe las miniaturas y les proporciona las primeras animaciones faciales, también ha hablado sobre el diseño de 'La familia Addams', que "se convirtió en un auténtico rompecabezas".

"Los directores querían ser fieles a los dibujos originales. Pensemos en la Abuela, por ejemplo. Fue muy divertido porque tiene arrugas y una barbilla muy pronunciada. Nuestro trabajo consistía en mantener esas facciones y darles expresión; o sea, debía sonreír de oreja a oreja y seguir teniendo arrugas. Por muy exagerada que fuera la expresión, no podía perder su personalidad ni los rasgos que la definían".

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