TAREAS DEL HOGAR
Trucos para que planchar te resulte más fácil
Te toca planchar y te da una pereza máxima (lo entendemos) y más con este calor. ¿Hay solución para aligerar la tarea? Sí, la hay.
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Te vamos a dar unos truquillos que te van a cambiar la hora del planchado, esa tarea que no te gusta nada en invierno y en verano aborreces y solo acometes cuando la silla donde vas poniendo lo que recoges de la lavadora está a punto de caerse del peso.
Lo primero, la tabla de planchar. Puede parecerte una bobada, pero no lo es, merece la pena invertir en una buena tabla de planchar: debe resultarte cómoda, sin posturas forzadas. Al montarla debe quedarte a la altura de las caderas, de tal forma que al sujetar la plancha, tu codo debe formar un ángulo de 90 grados y el hombro debe moverse libremente.
No queda otra, te toca planchar ya sí o sí. Bien, antes de plancharla, humedece la ropa, ya verás que facilita la tarea sobre todo si las prendas llevan mucho tiempo acumulándose (y por extensión, las arrugas más marcadas).
A la hora de planchar ayuda también graduar la temperatura en función del tejido: no es lo mismo planchar seda, que poliéster (la temperatura debe ser moderada) o algodón, que requiere de una temperatura alta. La temperatura, pero también la presión varían según el tipo de tejido. Ahora se pueden encontrar en el mercado algunas planchas que se adaptan a los tejidos.
Las prendas debes plancharlas siempre del revés y plancharlas en dirección del tejido. Debes saber además que, en lugar de la plancha convencional, un centro de planchado te ayudará en la tarea: permite planchar de forma más rápida y eficiente, porque gastarás menos agua y electricidad.
Más consejos: si tienes espacio en casa para la secadora, no lo dudes y compra una. Mucha gente piensa que arruga más la ropa pero no es cierto, ya que el calor que se genera durante el secado ayuda a eliminar las arrugas.
Cuando vayas a ponerte a planchar, comienza por las prendas más fáciles. Esto te ayudará a motivarte, porque tardarás menos. ¿Cuáles son las más sencillas? Los vaqueros, las camisetas y los pañuelos. Deja para el final las camisas, que suelen ser un dolor de muelas. Así, cuando empieces con ellas, verás que la pila de ropa acumulada habrá desaparecido y estará casi todo hecho.
¿Esa arruga se te resiste? Si la prenda tiene arrugas muy resistentes se recomienda colocar un papel de aluminio sobre la tabla de planchar; se pone encima la prenda y sobre ella un paño humedecido en agua con una gota de amoniaco, y luego se plancha. Hay un buen truco para facilitar el planchado que consiste en meter en el frigorífico, durante aproximadamente diez minutos, la ropa recién seca. Pero si tienes un centro de planchado muy potente con un golpe de vapor de más de 400 gramos por minuto no te harán falta estos trucos, ya que esta función elimina las arrugas muy rebeldes.
Y un consejo para los pantalones: siempre deben plancharse por los dos lados. Es mejor empezar por los bolsillos y, después, continuar por la cintura, ajustándola bien a la tabla de planchar.
¿Conviene meter la ropa recién planchada en el armario? Pues no, hay que darle aire. Lo mejor es colgarlas de una percha y dejarlas al aire libre durante un rato.
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