Acaba con la hinchazón
Trucos para deshinchar piernas y pies en verano
Llega el verano y el solecito, las terrazas, las vacaciones, el gazpacho, el sol implacable y también, las piernas hinchadas. Y quien dice piernas, dice pies, tobillos… ¿Te suena todo esto? ¿tienes la sensación de que tus tobillos van aumentando a medida que pasan las horas del día y crees que vas a llegar a la noche con patas de elefante?
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Seguramente te suene todo esto: con el verano, tener las piernas y los pies hinchados es algo que se produce con cierta frecuencia. Se conoce como edema periférico, aunque comúnmente se le denomine hinchazón, y se produce por una acumulación anormal de agua en los tejidos y músculos de las extremidades inferiores.
Pero, ¿puedes hacer algo para minimizarlo y recuperar el tamaño normal de tus tobillos? Tenemos buenas noticias: sí que puedes. Hablamos con el preparador físico Daniel Mouriño quien nos da unas directrices. Lo primero, acudir al médico para descartar problemas mayores de circulación. Y es que detrás de esa retención de líquidos puede esconderse una larga lista de dolencias, así que mejor, antes de nada, descartar.
Segundo, y una vez descartado que se trata de otras dolencias, a nivel de vida cotidiana hay varias cosas que puedes hacer y seguro que todas te suenan: “Evitar la vida sedentaria, a mayor actividad física, el riego sanguíneo tiene más velocidad de paso y esto evita que se retenga en determinadas zonas. También, debemos evitar prendas ajustadas, tacones altos, que no favorecen el riego sanguíneo. Por supuesto, beber la suficiente agua y abusar de frutas y verduras, porque por sus tenencias en sales, favorecen que tengamos la presión arterial en parámetros apropiados y eso evitará la retención de líquidos”, explica Mouriño. Además, intenta evitar los azúcares y no solo porque estemos consumiendo más azúcar de la recomendable, sino porque además los alimentos azucarados lo que consiguen es hincharnos más.
A nivel mecánico también podemos hacer cosas, que deberían convertirse en rutinas: elevar las piernas estando tumbados o estando sentados, tenerlas en posición elevada, para mejorar el retorno venoso. Los masajes y emplastes también vienen bien y los puedes hacer fácilmente en tu casa. ¿Con qué? “Friegas de aceite de romero, de almendras, el vinagre de manzana. A mí especialmente me gusta el aceite de romero”, añade.
Por ejemplo, con el aceite de romero, que puedes encontrarlo en cualquier lineal de supermercado, masajea la zona que está hinchada (mejor hacerlo por la noche, al ir a acostarse). Después, envuelve las piernas, tobillos, pies… lo que tengas hinchado, con papel film de cocina. Por la mañana estarán mejor y notarás realmente la diferencia al cabo de una semana. Este masaje será más efectivo si lo acompañas de baños de contrastes: “Antes de aplicar el aceite, realiza baños de agua fría y de agua caliente, sumergiendo la parte afectada del cuerpo. Es inmersión, no vale con pasarlo debajo del grifo de la ducha. Un rato en la fría, otro rato en la caliente. Este tipo de baños acelera los procesos de vasoconstricción”, aclara.
Remedios sencillos y caseros que aliviarán esa sensación de piernas cansadas y te harán recuperar el tamaño normal de tus miembros inferiores.
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