TRUCOS DE LIMPIEZA
El truco de la leche para limpiar muebles lacados en blanco
El uso de la leche como limpiador para muebles lacados en blanco puede ser una solución efectiva y económica. Sus propiedades limpiadoras y suavizantes ayudan a eliminar las manchas y la suciedad, manteniendo los muebles tan impolutos como el primer día. Te contamos cómo hacerlo.
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En la actualidad, los muebles lacados en blanco son una opción muy popular a la hora de amueblar pisos. Este color aporta luminosidad y amplitud a cualquier estancia, por lo que es un acierto seguro. Además, se trata de un color que queda muy elegante y que desprende buen gusto por la decoración.
Sin embargo, como bien sabrás, también es un color muy delicado, pues se estropea con facilidad; mantener su brillo y limpieza puede ser todo un desafío.
Afortunadamente, hay un truco casero que ha ganado popularidad en los últimos tiempos: el uso de la leche para limpiar y mantener estos muebles en perfecto estado. En este artículo, exploraremos cómo funciona este truco y cómo aplicarlo correctamente.
¿La leche limpia?
Para los muebles lacados en blanco, la leche es una solución eficaz y económica para mantener su aspecto impecable. El secreto radica en la composición de la leche, que contiene ácido láctico y otros componentes que ayudan a eliminar las manchas y la suciedad sin dañar la superficie lacada.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que este truco casero funciona a modo preventivo, para evitar que los muebles pierdan ese brillo de cuando son nuevos. Pero si tus muebles lacados en blanco tienen manchas más difíciles de quitar, como marcas de tinta o arañazos, es posible que necesites recurrir a métodos de limpieza más específicos o consultar a un profesional.
Cómo limpiar un mueble con leche
Para utilizar este truco, necesitarás los siguientes elementos:
- Leche: Puedes usar leche entera o descremada. No es necesario que sea fresca, puedes utilizar la que tengas en el refrigerador.
- Tres paños suaves: Puede ser un paño de microfibra o un paño suave de algodón que no raye la superficie del mueble.
- Agua tibia: Necesitarás un recipiente con agua tibia para enjuagar el paño.
Una vez que hayas reunido estos elementos, sigue estos pasos para limpiar tus muebles lacados en blanco:
1. Empieza por quitar el polvo de la superficie del mueble. Puedes utilizar un plumero o un paño seco para hacerlo.
2. Moja el paño suave en la leche y escúrrelo ligeramente para eliminar el exceso de líquido. La idea es que el paño esté húmedo pero no goteando.
3. Pasa suavemente el paño sobre la superficie lacada, realizando movimientos circulares. Presta especial atención a las manchas o áreas más sucias, pero no rasques o harías saltar el lacado.
4. Si el paño se ensucia demasiado, enjuágalo en el agua tibia y vuelve a mojarlo en la leche antes de continuar limpiando.
5. Una vez que hayas limpiado toda la superficie del mueble, enjuaga otro paño en agua tibia y pásalo sobre el mueble para eliminar cualquier residuo de leche.
6. Por último, seca el mueble con un paño limpio y seco para evitar que queden marcas de agua.
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