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Cómo guardar el perejil para que dure un montón de tiempo

¿Se te pasa el perejil en la nevera y cuando quieres echar mano de él no está en condiciones? ¿Demasiado seco? ¿Pasado? En este artículo te traemos la solución: un tip para que guardes el perejil fresco en la nevera y te dure un montón de tiempo. Aunque si prefieres congelarlo, también encontrarás algún consejo.

Ramillete de perejil

Ramillete de perejilPexels

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El perejil es un condimento que nos gusta tener a mano cuando lo necesitamos, porque si estamos acostumbrados a preparar una sepia a la plancha, unas navajas o unos berberechos al vapor con ajo y perejil, no es lo mismo tenerlo que no tenerlo.

Ahora que llegan las navidades y que en el menú de muchas familias contemplan las calderetas de pescado, los entrantes a base de rápidas cocciones de marisco y las carnes con salsa, seguro que agradecerás tener perejil en buen estado cuando lo necesites.

En este artículo te proporcionamos un tip ideal para guardar perejil en la nevera (y en el congelador) para que te dure un montón de tiempo, así podrás recurrir a él cuando lo necesites.

Ramas de perejil fresco

Si vuelves de la compra con un buen manojo de perejil fresco y tienes la costumbre de guardarlo tal cual en la nevera, ya sabes que tres o cuatro días se pasa. O adquiere un color amarillento y se seca o bien, si lo guardas en una bolsa de plástico cerrada, se pudre.

¿Cómo lo puedes solucionar? Pues de una manera muy sencilla: solo tienes que meterlo boca abajo en un bote de cristal que tengas por casa, de modo que queden las hojas de perejil en el fondo del tarro y los tallos en la apertura. De esta manera podrás introducirlos en un pequeño recipiente con agua que colocarás sobre la tapa del bote grande antes de cerrarlo.

En la cuenta de instagram de Marc Balló y Mónica Cortés (@ma_petite_bouchee) puedes ver un vídeo en el que te lo explican de forma muy sencilla.

Este tip para guardar el perejil te permitirá tener perejil fresco y en buen estado en la nevera prácticamente un mes. Cuando lo necesites solo debes desenroscar el bote, quitar la cúpula de cristal y extraer las ramitas que desees. Lavarlas bien, secarlas y cortarlas o utilizarlas tal cual en tu cocinado.

Perejil congelado listo para usar

Otra técnica para disponer de perejil siempre que tu preparación lo requiera es tener una reserva en el congelador. Es un método muy práctico porque al tratarse de una hierba tan finita no es necesario que lo descongeles, en unos instantes a temperatura ambiente ya lo tienes listo para usar.

Nuestro consejo es que lo laves bien, lo seques y separes las hojas de los tallos para después desecharlos, de esta manera tendrás las hojas de perejil listas para almacenarlas en el congelador.

La manera más rápida es guardarlas en un trozo de papel de aluminio. Para ello solo tienes que cortar un trozo de papel y disponer las hojas en el centro, lo más apretadas posible. Después, enrolla el papel de plata con las hojas de perejil dentro, como si estuvieras envolviendo el arroz del sushi en una alga nori.

Cuando lo necesites solo tienes que sacar el churro de papel de plata, desenvolverlo y cortar la cantidad de perejil que desees. Al estar congelado es muy sencillo picarlo porque tiene la consistencia y la forma de una longaniza.

Si prefieres congelarlo ya picado puedes hacerlo fácilmente también. Solo tienes que introducir las hojas en un recipiente estrecho -cualquier vaso te servirá- y cortarlas con la ayuda de unas tijeras. Darles la vuelta y cortar a discreción. Te quedará el perejil muy picado y listo para congelarlo.

Puedes introducirlo en cualquier envase de cristal hermético -una fiambrera o cualquier otro bote reciclado- o bien, colocarlo en una cubitera y añadir ajo picado y cubrir la mezcla de aceite de oliva virgen extra. De este modo tendrás un preparado listo para poner en cualquier sartén o cazuela y cocinar.

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