PRIMERAS PALABRAS

Signos de alarma en el desarrollo del lenguaje

Durante los primeros años de vida, un bebé pasa de llorar y emitir gruñidos a comprender y expresar el lenguaje hablado en su entorno.

Niños y niñas en el colegio

Niños y niñas en el colegioPexels

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La adquisición del lenguaje es uno de los logros más importantes en el desarrollo de nuestros hijos. Tenemos que saber que no todos los niños desarrollan las habilidades del habla de la misma manera y al mismo tiempo, pero detectar los signos de alarma en la adquisición del lenguaje es importante para facilitar el tratamiento y mejorar el pronóstico.

Entre un 10 y un 14% de los niños tendrán alguna dificultad en el desarrollo del lenguaje y existen estudios que indican que cerca del 42% de los niños con inicio tardío del lenguaje acaban teniendo un trastorno permanente.

Se aconseja no retrasar la intervención especializada más allá de los 24-30 meses, por ello en este artículo te voy a explicar los signos de alarma en el retraso del lenguaje según la edad para que sepas cuándo tienes que consultar con el pediatra.

Signos de alarma en el desarrollo del lenguaje por meses

A continuación, desglosamos los principales signos que debemos observar en nuestros hijos, en función de la franja de edad.

Entre los 3-8 meses

  • No sonríe a la voz o ante caras familiares (ausencia de sonrisa social).
  • Ausencia de contacto visual.
  • No presta atención a los sonidos cuando se juega o se habla con él.
  • No responde o no se orienta hacia los sonidos o la voz.
  • No emite vocalizaciones o sonidos guturales ("ga-ga, gu-gu").
  • No presta atención a los juegos repetitivos como el "cucú-trás".

A los 12 meses

  • No comprende palabras de uso común (cama, agua, pelota...).
  • No responde a su nombre.
  • No produce sonidos con la intención de comunicarse.
  • No señala.
  • No usa gestos como decir adiós con la mano.
  • No imita acciones (palmitas, cinco lobitos…).
  • No emite ninguna palabra con significado (mamá, papá, agua…).
  • No dirige la mirada hacia donde le señalas.

A los 18 meses

  • Tiene dificultad para entender órdenes sencillas como "dame" o "ven aquí".
  • Emite menos de 10 palabras (incluyendo onomatopeyas y aproximaciones).
  • No intenta imitar palabras ni sonidos que oye.
  • No tiene juego funcional (apilar cubos, rodar coche…).
  • No comprende el "no".
  • No muestra objetos.

A los 24 meses

  • No hace frases combinando 2 palabras ("mamá agua").
  • Presenta un vocabulario menor a 50 palabras.
  • Ausencia de juego simbólico (hacer comiditas, imitar que habla por el móvil…).
  • Lenguaje incomprensible.
  • No sabe decir su nombre.
  • No señala partes del cuerpo.
  • No tiene interés en la interacción social.
  • Presenta juego restringido o repetitivo.
  • No repite palabras.

A los 3 años

  • No combina 3 palabras en una frase.
  • No se le entiende la mayor parte de las veces.
  • No utiliza verbos.
  • No entabla conversación ni realiza preguntas.
  • No comprende órdenes en 2 partes ("ven y siéntate").

A los 4-5 años

  • Dificultad para comprender frases largas, complejas o con significado abstracto.
  • No pronuncia muchos sonidos.
  • Omisión de nexos, pronombres, artículos o verbos en frases.
  • Vocabulario muy reducido.
  • Dificultad para narrar sucesos que le han ocurrido.
  • Dificultad para entender las reglas de un juego.

A los 5-6 años

  • Presenta dificultades en la articulación del lenguaje.
  • Tartamudea.
  • No describe objetos.
  • No utiliza frases complejas ni compuestas.
  • Dificultad para responder al "qué, dónde, quién, por qué", etc.
  • Dificultad para comprensión de conceptos como "en, dentro, encima...", etc.
  • Dificultad para tareas de atención sostenida (escuchar cuentos).

Si tu hijo presenta alguno de estos signos de alarma, no dudes en consultar con tu pediatra, que valorará al niño de forma integral y te orientará sobre la atención a seguir para saber qué le ocurre y ofrecerle las herramientas adecuadas para su aprendizaje y desarrollo.

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