¿ESTAMOS EN PELIGRO?
¿Es seguro comer pollo y huevos ante los nuevos casos de gripe aviar? Todo lo que debes saber como consumidor
Cada cierto tiempo, los titulares se llenan de noticias sobre brotes de gripe aviar, sacrificios masivos y riesgo de contagio. Lo primero que piensas mientras haces la compra es si es seguro en España seguir consumiendo pollo y huevos. Vamos a explicarlo sin alarmismos, pero con conocimiento.

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Vaya por delante que la gripe aviar es un problema veterinario y económico, no un peligro alimentario. Los brotes afectan a las granjas, no a los consumidores, y los alimentos que llegan a tu cocina son seguros gracias a un sistema de control y trazabilidad de los más estrictos del mundo.
A día de hoy, el riesgo para la población general es bajísimo. Se han registrado algunos casos humanos de H5N1, pero en situaciones muy específicas: trabajadores que manipulaban aves enfermas en entornos sin protección. No existe transmisión sostenida entre personas, ni casos de contagio a través de alimentos. Eso sí, los virus de la gripe tienen un talento especial para mutar y combinar genes, por lo que se mantiene una vigilancia científica constante para detectar cualquier cambio.
Así que sí: puedes seguir comiendo pollo, pavo y huevos con total tranquilidad. Lo único que notarás es que, de momento, tu tortilla francesa te saldrá un poco más cara (que no es poco) … pero no más peligrosa.

¿Qué pasa en España con la gripe aviar?
España tiene una alta vigilancia veterinaria y protocolos muy concretos. Cuando se detecta un aumento de brotes (como ahora), se actúa rápido:
- Confinamiento obligatorio de aves en más de 1.200 municipios de riesgo.
- Prohibición de criar patos y gansos cerca de zonas húmedas o reservas naturales.
- Control de abrevaderos y fuentes de agua, para evitar contacto entre aves silvestres y domésticas.
- Refuerzo de la limpieza y desinfección de vehículos, jaulas y equipamientos en granjas y mataderos.
- Trazabilidad completa de cada lote de animales y huevos.
Todo esto no se hace por miedo a contagiarte, sino para evitar pérdidas económicas y proteger la producción avícola nacional.
¿Estamos en riesgo ante los nuevos casos de gripe aviar?
No, no hay riesgo de contagio por el consumo de pollo, pavo o huevos. El virus de la gripe aviar no se transmite por la ingesta de alimentos, y además muere con el calor. Cocinar a temperaturas normales (más de 70 °C) destruye el virus por completo.
En otras palabras: si haces tu pollo al horno, tu revuelto o tu flan de huevo como siempre, no hay posibilidad de infección.
A esto se suma que los productos que llegan al mercado han pasado múltiples controles veterinarios. En el momento en que se detecta un brote, la explotación afectada se bloquea de inmediato, se sacrifican las aves y se destruyen los productos para impedir su entrada en la cadena alimentaria. Ningún alimento con riesgo entra en el circuito comercial.

Recomendaciones para los consumidores ante la gripe aviar
En realidad, muy poco cambia para ti. Las recomendaciones son las de siempre, pero vale la pena recordarlas:
- Compra productos en establecimientos oficiales. Evita mercados sin control sanitario o productos sin etiquetar.
- Revisa el etiquetado: el número de registro sanitario y el país de origen garantizan trazabilidad.
- Cocina bien el pollo y los huevos (más de 70 °C). No te hace falta más.
- Lávate las manos después de manipular carne o aves crudas.
- No manipules aves silvestres ni recojas pájaros muertos.
- Conserva los productos refrigerados según las recomendaciones del envase.
Cumpliendo esto, el riesgo para ti es nulo. Y fíjate que no hay ningún requisito que no hayamos repetido para todos (absolutamente todos) los alimentos. Es decir, el estándar de seguridad alimentaria: cadena de frío, buen almacenamiento, higiene de manos y superficies, evitar contaminación cruzada, buen cocinado.
¿Es seguro consumir huevos si hay un brote de gripe aviar?
Tampoco estamos en riesgo, o sea, es seguro. Los huevos no transmiten la gripe aviar, aunque provengan de gallinas infectadas. Aun así, hay una razón por la que no deben consumirse crudos: no por la gripe aviar, sino por otras bacterias como Salmonella, que se eliminan igualmente al cocinar.
Por tanto, lo importante sigue siendo lo de siempre:
- No consumir huevos con la cáscara rota o sucia.
- Guardarlos en refrigeración.
- Y cocinar bien las preparaciones con huevo.

¿La carne y los huevos han subido de precio por la gripe aviar?
Aunque la salud pública esté bajo control, la economía se resiente. Cada brote implica:
- Sacrificios preventivos de miles o millones de aves.
- Restricciones al comercio internacional y a la exportación de huevos o carne.
- Aumento del coste de los piensos y bioseguridad en las granjas.
- Pérdida de producción, lo que reduce la oferta.
El resultado es claro: menos producto y más costes. Eso se traduce en subidas del precio del pollo y los huevos en el supermercado. No porque haya peligro, sino por pura economía de oferta y demanda.
Qué hacer con las gallinas o las aves si hay brotes de gripe aviar en España
Ahí sí cambia la cosa. Si tienes un pequeño corral o contacto con aves, extrema la precaución:
- Evita el contacto con aves silvestres o sus excrementos.
- No compartas utensilios entre aves de distintas procedencias.
- Limpia y desinfecta el calzado y la ropa tras entrar en el gallinero.
- Si estás en ZER (zonas de riesgo) deben confinar a tus gallinas y seguir las normas que proponen.
- Si ves aves muertas o con síntomas extraños, no las manipules y avisa al servicio veterinario de tu comunidad.
Esto no es por alarmismo: es porque la vía de contagio al ser humano solo ocurre por contacto directo con aves infectadas y secreciones respiratorias, no por el consumo de carne o huevos.
¿Qué virus causa la gripe aviar?
La gripe aviar es una enfermedad causada por el virus de la influenza tipo A que afectan principalmente a las aves, tanto domésticas como silvestres. Estos virus se clasifican según dos proteínas de su superficie: la hemaglutinina (H) y la neuraminidasa (N). Seguro que te suena el H5N1, uno de los más conocidos y agresivos.
La mayoría de estos virus viven "tranquilos" en aves silvestres acuáticas (patos, gansos, cisnes...) que pueden portar el virus sin enfermar y trasladarlo durante sus migraciones. Pero cuando llegan a granjas con aves domésticas, el virus puede mutar, volverse más patógeno y causar brotes importantes.
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