PON UN NUEVO AIRE 'HEALTHY' EN TU VIDA

¿Sabías que tirarse pedos es saludable?

¿Te avergüenzas cuando se te escapa un pedete? ¿Te enfadas si alguien lo dispara a tu lado? Pues muy mal. Quienes tienen razón son los que asumen sin miedo sus gases y sueltan el aire sin pestañar. Porque, vale que quizá no sea lo más glamuroso, pero, en cambio, tirarse un pedo es de lo más ‘healthy’ ya que permite averiguar qué tal funciona nuestro sistema digestivo y, como consecuencia, determinar nuestro estado de salud.

Según estudios médicos, cualquier persona da rienda suelta a sus flatulencias entre cinco y 15 veces al día –y no nos ruborizamos, las señoras (incluso aquellas más elegantes) igual que los señores– mayoritariamente mientras dormimos. Consisten en algo así como la consecuencia de lo que ocurre en nuestra barriga y a largo del proceso digestivo. Entonces, algunos alimentos causan más cantidad de flatulencia e intensidad (olor) que otros. ¿Cuáles? Todos aquellos ricos en carbohidratos, como frijoles, garbanzos, alcachofas, productos lácteos, avena, nueces, soja, patatas y trigo. Y como son productos saludables y buenos para nuestra alimentación, ello demuestra que en realidad tirarse pedos es algo positivo. La demostración de que nuestro sistema digestivo funciona como un tiro. Por el contrario, si solo comiéramos azúcares refinados desaparecerían los gases y ello sería muy perjudicial para nuestra salud.

Independientemente de por qué o cuántas veces nos tiramos un pedo, aquí hay algunas razones por las que es recomendable no disimularlos o retenerlos. Y van desde motivos de alivio físico hasta indicadores y síntomas de la salud. Así que aprende a entender y descifrar tus pedos y suéltate.

· Acabar con la hinchazón causada por una acumulación de gas en el intestino. Así que evacúalos, y no los retengas.

· La frecuencia de nuestros pedos nos ayuda a determinar si llevamos una dieta equilibrada o no, y también a determinar cómo nuestro cuerpo reacciona ante uno u otro alimento. Por ejemplo, si consumes mucha carne roja, es probable que tus ‘aires’ apesten más y, en cambio, si comes muchos carbohidratos, tendrás más gases pero, de un olor probablemente más neutro.

· Sostener el gas puede causar dolor abdominal, también conocido como distensión intestinal. Por lo tanto, soltar el aire (que fluya a través de tu sistema digestivo) que llevas acumulado ayudará a aliviar este dolor.

· Mantener el gas o tratar de ‘manipularlo’ para que su evacuación sea más discreta puede llegar a dañar el colon e inflamar las hemorroides. De hecho, a quienes tienen problemas de colon se les recomienda dejar pasar el gas en cuanto lo necesiten.

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· Oler tus pedos sería saludable. Lo dice un estudio de la Universidad de Exeter que sostiene que, al contener determinados componentes como el sulfuro de hidrógeno (producido en nuestros intestinos durante la digestión), pueden resultar beneficiosos a la hora de evitar un daño mitocondrial a nuestras células. Por lo tanto, prevendría accidentes cerebrovasculares, enfermedades cardíacas y artritis. Una información a tomar con pincitas porque los beneficios serían solo en pequeñas dosis.

· Las flatulencias pueden determinar si tenemos o no ciertas alergias alimentarias como la intolerancia a la lactosa o al gluten. También si nos cuesta más o menos digerir algún producto, ya que nuestro sistema digestivo suele reaccionar a lo que ingerimos con un exceso notable de gas. Si esto ocurre, hay que consultar un médico en cuanto antes mejor.