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EDUCACIÓN Y PANDEMIA

¿Qué pasa legalmente si no quieres llevar a tus hijos al colegio?

En España, la escolarización es obligatoria entre los 6 y los 16 años porque, según estableció el Tribunal Constitucional (TC) en una sentencia del año 2010, la educación es un derecho de los menores y un deber de los padres que va más allá de "la mera transmisión de conocimiento.

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Nos recuerda Nicolás Marchal, Doctor en Derecho, profesor, y Co-Director de la Clínica jurídica de la Universidad de Nebrija, Director del Grado en Seguridad de la Universidad de Nebrija, Director del Máster de Análisis de Inteligencia y Ciberinteligencia, abogado y fundador de IurisNOW.com, que “El que dejare de cumplir los deberes legales de asistencia inherentes a la patria potestad, tutela... será castigado con la pena de prisión de tres a seis meses o multa de seis a 12 meses”, algo a tener en cuenta si decidimos no llevar a nuestros hijos al colegio una vez iniciado el inicio de curso. O sacarlos si la situación epidemiológica empeora.

¿Cuáles son los deberes inherentes a la patria potestad o tutela que tenemos los padres?

“Para ello tenemos que acudir al artículo 154 del Código Civil, que entre otras cosas nos dice que esos deberes son educarlos, alimentarlos, ofrecerles una formación integral... Por lo tanto, aquellos padres que, de forma consciente no lleven a sus hijos al colegio, lo que sería el absentismo escolar, sí puede ser considerado como un delito de abandono de menores, pero es necesario que se produzcan una serie de requisitos para que dicho delito sea efectivo:

- Que dicho abandono sea grave, es decir, que estamos ante una conducta de inasistencia de los padres con respecto a su hijo grave.

- Que sea prolongado en el tiempo.

“La situación actual, en la que los padres no quieren llevar a sus hijos al colegio por miedo a la pandemia mundial que estamos viviendo, no quiere decir que automáticamente dicha conducta sea considerado como una conducta delictiva, ya que ese absentismo escolar que se está produciendo en ese niño que no va al colegio, no es consecuencia de la falta de atención o dejadez en sus funciones de los padres, sino que los padres por intentar proteger a su hijo, deciden que es más seguro para su integridad física y vida que permanezca en casa y no vaya a la escuela”, nos aclara.

Niño estudiando en casa
Niño estudiando en casa | iStock

Si ese niño, con anterioridad a la pandemia, ha estado asistiendo al colegio, asimismo, si durante ese posible absentismo escolar los padres se están preocupando del temario que se está viendo en clase, de que el niño realice las tareas, contactan con el tutor del curso para intentar en la medida de lo posible que el niño pueda seguir el ritmo de la clase, etc… no estamos ante un delito de abandono de menores, ya que la conducta de ese delito recoge una dejadez por parte de los padres en sus funciones o una desatención directa, pero como podemos observar de la conducta descrita, los padres están interesados en ofrecerle a su hijo esa formación y educación”, nos explica.

En definitiva, “No llevar a los niños al colegio por miedo al COVID podrá ser una conducta más o menos reprochable, pero por todo lo dicho con anterioridad, en principio no es una conducta delictiva”.

En esta línea se muestra el fiscal Juan Antonio Frago, de la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales (APIF), quien ha apuntado que podría concurrir la eximente de "miedo insuperable" prevista en el artículo 20 del Código Penal.

De hecho, el portavoz de la APIF también ha indicado que la vía penal sería demasiado lesiva, no solo para los padres, sino para los propios menores, dado que son procesos largos que pueden comprometer años de la vida escolar del niño.

Qué podemos hacer los padres en casa

El 'homeschooling' o educación en casa ni es legal ni ilegal. Permanece en un limbo, porque no está regulado por la Administración. No hay registros oficiales, pero la Asociación para la Libre Educación (ALE) estima que puede haber entre 2.000 y 4.000 familias, desde el año 2018, que se han sumado a este tipo de enseñanza.

Es importante destacar esta “inseguridad legal” al no figurar una norma que regule la educación en casa, como dice la asociación. “El Estado se está beneficiando de esto”, afirman desde ALE. Permitir optar a las familias esta opción “reduciría la ratio de las clases” y ello significaría adaptarse a la realidad epidemiológica.

Los pandemic pod o micro coles

Y es que ante el posible cierre de colegios al poco de empezar, muchos padres están empezando a buscar alternativas en casa con un mínimo de seguridad, no sólo para que los niños aprendan, sino para que ellos puedan trabajar. Son los pandemic pods o microschools, una tendencia que en Estados Unido funciona, y donde se forman grupos en cada ciudad, localidad, barrio, con consejos y trucos para convertir el salón o el sótano en una clase, y donde la búsqueda de profesores particulares ha disparado los precios. Incluso hay hoteles están ofreciendo sus salones para dar clases de forma segura a niños en grupos reducidos.

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