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La psicología detrás del caso Spears: Qué necesita Britney y qué le ocurre a su padre

Nos adentramos en el sufrimiento de la cantante Britney Spears y analizamos la actuación de su padre en un caso mucho más complejo de lo que parece.

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Últimamente escuchamos en los medios de comunicación a gran cantidad de famosos que empiezan a hablar abiertamente sobre su experiencia personal haciendo psicoterapia, y sobre las dificultades psicológicas que atraviesan. Algunos de los más sonados han sido Dani Martín, Jim Carrey, Justin Bieber o Selena Gómez, pero hay mucho más.

Uno de los últimos casos ha sido el de Simone Biles, que, tras haber llegado a la cima de la gimnasia artística a nivel mundial, se retiró de los Juegos Olímpicos por problemas de ansiedad. Ha reconocido que su elección ahora mismo era priorizar su salud mental. ¡Bravo! Definitivamente todas las personas, independientemente de nuestras características personales y nuestros éxitos, podemos sufrir un trastorno psicológico a lo largo de nuestra vida, pero sobre todo las probabilidades aumentarán si descuidamos nuestra salud mental en nuestro día a día. Estos famosos han sido aplaudidos por normalizar públicamente el pedir ayuda psicológica. Sin embargo, no todos tienen la misma suerte, y un ejemplo de ello es Britney Spears.

Recortes de papel
Recortes de papel | Envato

El padre de Britney Spears perjudica su salud mental

Actualmente, y por desgracia, reconocer el sufrimiento emocional en público es una auténtica muestra de valentía, porque socialmente los trastornos mentales se han considerado una debilidad o una vulnerabilidad personal. El estigma social de la salud mental puede convertirse en un arma arrojadiza para aquellos con personalidades narcisistas maquiavélicas, que quieran que sus víctimas duden completamente de su propio criterio y se avergüencen de ello.

Lo que acabamos de describir es el famoso “gaslighting” (o “luz de gas”), una forma de manipulación extremadamente sutil que acaba anulando totalmente como persona a la víctima. Esta es una de las estrategias que se considera que ha utilizado el padre de Britney Spears, James Parnell Spears, contra la artista para hacerle creer que nadie iba a creerla y evitar así que se defendiera de él en los juzgados.

Britney Spears ha declarado en el mes de junio ante un juez cómo ha vivido estos años bajo la tutela judicial de su padre. En sus palabras detectamos emociones intensas como enfado, frustración y tristeza. Habla de un padre abusivo que la explota laboralmente y de todo un conjunto de personas (manager, abogado, psiquiatra...) que la rodean y se aprovechan de su dinero.

La autoexigencia y el perfeccionismo que caracterizan a Britney le allana el camino a su padre para explotarla. La cantante especifica que han coartado su libertad. No le dejan, por ejemplo, tomar decisiones sobre su vida, como quitarse el DIU para cumplir con su deseo de ser madre de nuevo. La artista refiere también un abuso económico (utilizan su dinero sin su consentimiento) y explotación (no le permiten dejar de trabajar o rechazar conciertos cuando lo necesita). Toda esta situación ha provocado un movimiento mundial llamado #freebritney para ayudar a la celebridad a recuperar su autonomía.

Psicoterapia
Psicoterapia | Envato

Psicopatología de los Spears

Britney saltó a la fama demasiado joven, factor que genera predisposición a un desequilibrio emocional por la falta de madurez para digerir situaciones tan intensas como esa. Desde sus inicios, sus padres se encargaban de organizarle su agenda y su economía, lo cual era normal debido a que era menor de edad. Pero parece que la dinámica de sobreprotección ha permanecido en el tiempo, ya que a día de hoy su padre sigue actuando de forma autoritaria con ella.

James Spears tiene contratadas a 6 enfermeras que atienden exclusivamente a Britney y lo justifica diciendo que es “por su salud”. Sin embargo, como suele ocurrir con la sobreprotección, parece que existe alguna otra razón, porque lo que realmente le vendría bien a Britney para recuperar su salud sería descansar del trabajo y tener una vida tranquila.

  • La información que nos llega de los medios americanos nos lleva a pensar que el padre de Britney tiene lo que llamamos “la tríada oscura de la personalidad”:
  • Rasgos narcisistas: egocéntrico, centrado solamente en su propio bienestar.
  • Rasgos sociopáticos: el fin justifica los medios. Si para conseguir los objetivos económicos que busca, tiene que explotar a su hija, lo hace.
  • Rasgos maquiavélicos: carece de empatía, no tiene culpa ni vergüenza de sus conductas.

También es importante tener en cuenta que Britney ha tenido una vida tan controlada, inhibida y autoexigente desde su más tierna infancia que acabó reaccionando con un episodio de pura rebeldía, o incluso un episodio psicótico cuando empezó a consumir drogas o realizar actos tan llamativos como raparse el pelo. Britney ha pasado por épocas duras en su vida que le han generado desequilibrios emocionales, como cuadros de ansiedad y de depresión. A pesar de ello, no ha parado de trabajar de forma excelente y brillante.

Un ejemplo de ello han sido sus conciertos, las marcas de belleza que ha creado y su trabajo como jurado en The X Factor.

Parece que, tras el juicio, el padre de Britney seguirá siendo su tutor legal. Desde luego, se trata de un caso más complejo de lo que parece. No tenemos un informe psicológico de Britney Spears (para ello, hace falta una evaluación específica), pero sí tenemos acontecimientos que guardan un sentido a lo largo de estos años y también tenemos información sobre su voluntad: ella quiere dejar de estar bajo la tutela de su padre y vivir una vida “normal” con cierta libertad (por lo menos, más de la que tiene ahora). Es importante que reciba ayuda psicológica, pero con respecto a la tutela cabe preguntarse lo siguiente: ¿Acaso una persona que trabaja día y noche cumpliendo un horario y realizando trabajos exigentes, no demuestra estar en pleno uso de sus facultades mentales?

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