BOTULISMO
Miel sin pasteurizar: ¿la pueden consumir las embarazadas?
La miel es un alimento muy utilizado y que consideramos seguro por ser natural, pero cuando hablamos de miel sin pasteurizar surgen dudas sobre su seguridad en embarazadas. Vamos a ver qué dice la evidencia y qué recomendaciones debemos seguir.

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Durante el embarazo es importante tener ciertas precauciones con los alimentos para evitar infecciones, principalmente con aquellos de origen animal que consumimos en crudo. Se suele hablar mucho de los quesos o de los embutidos, pero muy poco de un alimento tan común en muchas despensas como la miel.
Durante el embarazo es esencial extremar las precauciones con los alimentos sin pasteurizar, incluida la miel cruda. Aunque el riesgo es bajo, las posibles complicaciones pueden ser graves. Optar por versiones pasteurizadas de todos estos productos es la opción más segura.

¿Qué es la miel sin pasteurizar?
La miel sin pasteurizar (o cruda) es aquella que no ha sido calentada ni filtrada para eliminar los microorganismos. Es cierto que conserva más compuestos naturales, pero también puede contener levaduras, bacterias o esporas, entre ellas Clostridium botulinum.
¿Hay que evitar la miel sin pasteurizar si estás embarazada?
Sí, la recomendación más prudente es evitar la miel cruda durante el embarazo. El riesgo principal está relacionado con la posible presencia de esporas de Clostridium botulinum, bacteria que produce la toxina del botulismo y que podría causar efectos graves en la madre y el feto.
Aunque el riesgo real en adultos sanos es muy bajo, durante el embarazo es recomendable tomar precauciones, ya que:
- El sistema inmunitario materno cambia durante la gestación.
- Las infecciones pueden ser transmitidas al feto.
- No existe evidencia de que la miel cruda aporte un beneficio superior que justifique el riesgo.
- Hay alternativas totalmente seguras, como la miel pasteurizada. El proceso de pasteurización elimina posibles microorganismos, incluidas esporas bacterianas.

Alimentos prohibidos durante el embarazo
La recomendación de evitar la miel cruda forma parte de una lista más amplia sobre alimentos sin pasteurizar. Durante el embarazo, es importante evitar cualquier producto no pasteurizado debido al riesgo de infecciones graves que pueden afectar al feto como listeriosis, salmonelosis o E. coli. El Ministerio de Sanidad incluye una lista amplia de alimentos a evitar, entre los que podemos encontrar:
- Leche cruda o derivados lácteos sin pasteurizar (yogures, quesos, helados…): la leche no pasteurizada puede contener Listeria, bacteria que atraviesa la placenta y puede causar aborto, parto prematuro o infección neonatal grave. Igualmente, los quesos no pasteurizados y aquellos de pasta blanda (brie, camembert…) o azules tienen mayor riesgo de contener Listeria.
- Zumos naturales embotellados sin pasteurizar: los zumos ya preparados (incluidos el gazpacho o salmorejo) que no pasan por tratamiento de pasteurización pueden contener bacterias como E. coli o Salmonella. En el embarazo, opta por productos pasteurizados o preparados en el momento de consumir.
- Sándwiches envasados: igualmente, este tipo de productos tiene mayor riesgo de desarrollar el crecimiento de bacterias que pueden ocasionar una infección alimenticia en la mujer embarazada. Por ello, mejor consumir sándwiches preparados en el momento y evitar opciones ya preparadas.
- Huevos crudos o poco hechos, o preparaciones que lo contengan (salsas, mousse, mayonesas caseras…).
- Ensaladas en bolsa, o cualquier fruta o verdura que no haya sido lavada y desinfectada previamente.
- Productos cárnicos envasados: aunque estén cocidos, al venir envasados tienen mayor riesgo de desarrollar Listeria, por lo que se aconseja no consumir sin haber sido cocinados previamente a más de 70º.
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