¿ENFERMEDAD O PROTECCIÓN?

¿Es malo tener legañas?

Si acostumbras a despertarte con legañas en los ojos y la visión borrosa, quizá te hayas planteado hasta qué punto es algo normal. Si es así, no te pierdas este artículo. En él describimos qué signos identificar para descubrir si las legañas que fabrica nuestro ojo indican alguna enfermedad subyacente.

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Si te despiertas por la mañana y te cuesta abrir los ojos, quizá sea por falta de sueño, porque te molesta la luz o porque tienes los ojos pegados por las legañas. Es probable que hayas normalizado levantarte con ellas, porque, aunque puedan resultar molestas, son el resultado natural del sistema de limpieza del ojo.

Sistema regular de limpieza del ojo

Nuestros ojos producen constantemente lágrimas para mantenerlos lubricados y protegidos de las bacterias y otros contaminantes. Estas lágrimas fluyen desde el lagrimal hacia el exterior y cuando se secan y se mezclan con las células muertas de la piel, el polvo y otros desechos que se acumulan en el ojo, se producen las legañas.

Las legañas son una parte normal del sistema de limpieza del ojo y, en la mayoría de los casos, son inofensivas. Sin embargo, si notas un cambio significativo en su cantidad, su color o consistencia, puede ser un signo de problemas de salud más graves

Color, consistencia y cantidad de legañas

La consistencia de las legañas puede ser un indicador de algún problema de salud ocular o sistémico subyacente. En general, las legañas deben tener una consistencia suave y húmeda. Si las legañas tienen una consistencia diferente a lo normal, como ser muy espesas, secas, gruesas o pegajosas, puede ser un signo de algún problema.

Si las legañas son muy espesas y viscosas, pueden ser un signo de infección ocular, como conjuntivitis o blefaritis.

Las legañas secas y gruesas pueden indicar una disfunción de las glándulas de Meibomio, que son responsables de producir una capa aceitosa en la superficie de las lágrimas. La disfunción de estas glándulas puede causar sequedad ocular crónica y aumentar la producción de legañas.

Por otro lado, las legañas pegajosas y amarillentas pueden ser un signo de alergias o infecciones bacterianas. Si las legañas tienen un fuerte olor, también puede ser un signo de una infección bacteriana.

En cualquier caso, si tienen una consistencia diferente a lo normal, es recomendable consultar a un oftalmólogo para que determine si hay algún problema subyacente que deba ser tratado.

Enfermedades asociadas a las legañas

Es importante recordar que muchas personas no saben que tienen enfermedades de los ojos, ya que a menudo no hay señales ni síntomas de advertencia, o se asume que la mala visión es parte del proceso natural de envejecimiento.

Según la Academia Americana de Oftalmología, las enfermedades oculares más comunes que están relacionadas con las legañas son:

  • Blefaritis: la inflamación de los párpados, que conlleva enrojecimiento, incluso descamación o partículas grasosas alrededor de la base de las pestañas.
  • Conjuntivitis: la irritación de los ojos, asociada al ardor, las rojeces y la descarga acuosa e, incluso, pus pegajosa.
  • Covid-19: uno de los síntomas asociados a esta enfermedad del coronavirus es la rojez y el prurito ocular.
  • Obstrucción del conducto lagrimal: taponamiento de los puntos lagrimales que impiden que estos pequeños canales de los párpados puedan drenar con normalidad.
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