Ocio seguro
5 ideas para unas vacaciones aisladas a prueba de contagios
Una casa en las montañas, un barco en mitad del océano, una autocaravana sin rumbo fijo o una suite con forma de burbuja… hay muchas opciones para disfrutar de unas vacaciones seguras y todavía especiales.
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Nos tranquilizamos sabiendo que podríamos viajar este verano, aunque fuese sin bajar la guardia y manteniendo en todo momento las medidas de seguridad para evitar posibles rebrotes de la dichosa Covid-19. Pero claro, con las vacaciones encima y un grado de incertidumbre tan alto resulta complicado decidir destino este año, con el agravante del “cómo” a la hora de veranear de forma segura.
Con un poco de organización y ganas, es posible evitar lugares concurridos y disfrutar de unos días de descanso para reponer pilas (por lo que pueda venir), incluso si nos aislamos. Aquí tienes unas cuantas ideas:
¿Playa? Quédate en el barco
Alquilar un barco en pareja o para un grupo reducido de familiares es una alternativa magnífica para disfrutar de las bondades del mar escapando de las distancias marcadas en la arena de la playa. Ya sea que se trate de un velero, un pequeño yate a motor o un catamarán, contratar a un patrón de barco profesional para pasar unos días recorriendo la costa de cala en cala, haciendo noche en el mismo o volviendo a tierra para dormir, es caro pero no tanto como parece si compartimos gastos o nos ahorramos el hotel.
¿Montaña? No salgas de casa
Si nunca has probado unas vacaciones de montaña, este puede ser el momento. Elige una casa en mitad del bosque, las hay para todos los gustos y colores, con más o menos privacidad, para una persona si buscas desconexión o para familias numerosas. Incluso existen pequeños hoteles rurales que son perfectos para pasar las vacaciones campestres sin renunciar a las ventajas de un hotel.
Elijas lo que elijas, ponte en modo rústico y aprovecha esos días libres para conocer las costumbres de la zona, probar la gastronomía local y hacerte pasar por un lugareño, descubre rutas de senderismo alternativas, espacios naturales que solo conocen la gente de allí y graba en la retina cada puesta de sol tras las colinas. Conviértete en montañera y respira hondo para llenar los pulmones de oxígeno. Lo necesitarás para sobrevivir a la realidad cosmopolita en otoño.
Tiempo de autocaravanas
Seguro que siempre has deseado hacer un viaje en autocaravana, como en las películas. Pues ahora es el momento. Esta opción de vacaciones te permite ponerle ruedas a tu propia casa y te brinda una libertad de movimiento infinita, pero lo que es más importante, evita que te encuentres o convivas con otras personas si así lo deseas.
Al evitarnos tener que cambiar de hotel cada varios días, la opción de viajar en autocaravana, camioneta o camper para recorrer un destino sin quedarnos en un punto fijo, se ha impuesto como la gran opción vacacional de un verano marcado por las limitaciones del coronavirus.
Las hay en las que solo se puede dormir, pero también las que cuentan con cocina, baño y ducha en el interior. Según el modelo que elijas, tendrás que aprenderte el reglamento, pues no se pueden estacionar en todas partes. Para las caravanas y autocaravanas existen áreas específicas que los fanáticos del mundillo “van” cuidan por encima de todo. Si vas a convertirte en uno de ellos este verano por primera vez, procura respetar las normas.
Glamping, para presumir en Instagram
Por si no lo sabías, el “glamping” es una mezcla de las palabras "glamour" y "camping". O lo que es lo mismo, un camping de lujo. Si gusta el romanticismo que rodea al momento acampada menos lo de tener que dormir en un saco dentro de una tienda de campaña, lo tuyo es el glamping. En los últimos años esta opción vacacional ha crecido de manera descomunal y son muchos los campings que destinan una zona de sus dominios a preciosas bungalows de madera con sillas en el porche, casas colgadas en los árboles al más puro estilo Tarzán (si Tarzán fuese un sibarita) o incluso caravanas vintage estacionadas en una parcela y todas las comodidades en el interior.
Lo mejor de pasar las vacaciones en un sitio así es que disfrutarás del entorno natural y de la vida al aire libre, sin comer de bocata todos los días y, sobre todo, sin usar los baños compartidos. Una manera totalmente autónoma de vivir en el campo durante unos días.
Dormir en una burbuja
No, no es un chiste a prueba de hipocondríacos y aprensivos extremos. Alojarse en el interior de una burbuja es posible y, además, muy apetecible. A lo largo de la geografía española son varios los hoteles-burbuja que, siguiendo el concepto creado por el francés el francés Pierre Stéphane, surgieron con la idea de ofrecer unas vistas inmejorables del cielo estrellado, como si estuviésemos tumbados en la cama de un hotel de 5 estrella” con el techo abierto.
Las burbujas inflables que hacen las veces de suites en estos hoteles que suelen estar localizadas en sitios rodeados de naturaleza donde lo único que se escucha es el sonido de los pájaros y, por supuesto, alejadas de miradas indiscretas, suponen una maravillosa alternativa romántica y completamente ‘covid free’ para los amantes de las experiencias nuevas y diferentes.
El último hotel-burbuja que ha abierto sus puertas en España se encuentra en Villahermosa (entre Ciudad Real y Albacete, a mitad de camino de Madrid y Valencia), en un entorno privilegiado para la contemplación de estrellas, en plena ruta del Quijote y próximo al Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, con zonas de baño estupendas para darse un chapuzón. El espacio natural idóneo para un plan distinto en el que conectar con la naturaleza en total intimidad y con todas las medidas sanitarias necesarias.
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