LA COMUNICACIÓN ES CLAVE

Bajo deseo, dolor o ansiedad: los problemas sexuales de pareja y cómo solucionarlos

Los problemas sexuales en pareja siguen llenos de tabúes y silencios. Bajo deseo, orgasmos que no llegan, dolor o ansiedad al tener sexo son más habituales de lo que imaginas. La sexóloga Arola Poch, de Wyylde, explica por qué hablarlo cambia todo.

Pareja en la cama

Pareja en la camaFreepik

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Hablar de sexo en pareja sigue siendo un tema que cuesta. Pero hacerlo —con naturalidad y sin miedo al juicio— puede marcar la diferencia entre una relación conectada y otra llena de silencios. La salud sexual no es solo placer: tiene un impacto directo en la autoestima, en la comunicación emocional y en el vínculo afectivo.

Desde la red social Wyylde, su sexóloga Arola Poch recuerda que muchos problemas sexuales siguen rodeados de vergüenza. Esa falta de conversación suele aumentar la frustración y puede generar inseguridad, distanciamiento emocional e incluso traumas personales. La clave, dice, está en normalizarlo, pedir ayuda si hace falta y entender que el sexo también se aprende.

A continuación, repasamos las dificultades sexuales más comunes y cómo comenzar a abordarlas desde la comprensión y la comunicación.

Pareja se abraza en la cama
Pareja se abraza en la cama | Freepik

Bajo deseo sexual

Cada vez más personas hablan de falta de deseo, y no es solo cosa de mujeres. A menudo surge cuando las ganas de un miembro de la pareja son diferentes a las del otro, lo que puede crear culpa o sensación de rechazo.

Según Poch, detrás puede haber estrés, cansancio, cambios hormonales, medicamentos o monotonía. En estos casos, puede ayudar introducir novedades en la intimidad —fantasías, nuevas experiencias, cambio de rutinas—, pero también aceptar que no todo el mundo vive el deseo igual. Si uno tiene menos ganas, no debe forzarse: hay que trabajar la culpa y respetar los ritmos.

Disfunción eréctil

La dificultad para mantener o conseguir una erección es una consulta habitual, y no siempre responde a algo físico. Estrés, ansiedad por "cumplir", inseguridades o nervios pueden influir tanto como la salud cardiovascular o ciertos medicamentos.

Hábitos saludables, revisar medicación e incluso acompañamiento profesional pueden ser parte de la solución. Lo importante es dejar fuera la presión y el miedo al "rendimiento".

Condón
Condón | Freepik

Dificultad para llegar al orgasmo

En mujeres es muy frecuente, y no siempre tiene un origen físico. Muchas veces aparece porque falta autoconocimiento del cuerpo, o porque cuesta entregarse al placer sin juicios ni expectativas.

La educación sexual y la exploración personal son fundamentales para aprender qué gusta y cómo pedirlo.

Eyaculación precoz

Más que el tiempo exacto, importa la sensación de que ocurre antes de lo deseado. La clave aquí son técnicas de control, relajación y entrenamiento, además de rebajar la presión sobre el "tiempo perfecto".

Pareja triste en la cama
Pareja triste en la cama | Freepik

Eyaculación retardada

Suele generar frustración cuando el orgasmo tarda más de lo esperado o no llega. Poch señala que muchas veces responde a bloqueos emocionales, presión por llegar o mitos falsos sobre el rendimiento sexual. Conocer la propia respuesta sexual, relajarse y evaluar causas físicas es el camino.

Dolor en la penetración

El dolor sexual no es normal ni hay que "aguantarlo". Puede deberse a vaginismo o dispareunia, y requiere atención. Ejercicios de relajación, dilatadores, lubricación adecuada y educación sexual ayudan a recuperar la comodidad y el control sobre el cuerpo.

Abrazo de pareja en pijama
Abrazo de pareja en pijama | Freepik

Ansiedad o miedo al sexo

Cuando el sexo genera miedo, nervios o bloqueo, puede estar relacionado con experiencias pasadas, inseguridad corporal, expectativas irreales o mala comunicación. Hablar sin miedo, expresar emociones y pedir apoyo profesional cuando se necesite es clave.

Diferencias en gustos o frecuencia

El deseo cambia con los años, y no significa que la relación esté rota. Hablar de fantasías sin juzgar, encontrar puntos en común y tener paciencia con los cambios es esencial para que la vida sexual evolucione junto a la relación.

Vergüenza por los propios deseos

A veces la dificultad está en aceptar lo que a uno le gusta. La sexóloga señala que es importante entender que la diversidad sexual es natural, siempre que nadie salga herido. Conocer personas abiertas y espacios seguros para expresarse puede ayudar a normalizar los deseos.

Varias personas en una cama
Varias personas en una cama | Freepik

El sexo no es un examen: es un espacio para disfrutar, descubrir y conectar. Y como todo en la vida, también se aprende.

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